Tras dos años desde su puesta en funcionamiento el Centro de Control del puerto de Melilla, se ha convertido en un óptimo mecanismo en materia de seguridad dentro del sistema portuario español. Se trata de un sistema que permite supervisar, detectar e informar en tiempo real acerca de todo lo que ocurre dentro de las instalaciones portuarias.
Esta importante inversión en seguridad incluía la instalación de un circuito cerrado de televisión con más de 260 cámaras repartidas por todo el recinto portuario y un sistema de control de accesos para la gestión de los flujos de personas y mercancías, además del vallado de zonas perimetrales para limitar los accesos a determinados recintos.
Desde el Centro de Control se supervisa todo el recinto portuario, lo que garantiza la correcta vigilancia del tráfico marítimo y de las distintas instalaciones portuarias, de un modo rápido y eficaz. El resultado es un sistema integral de protección que garantiza la seguridad y la estabilidad de todo lo que sucede en el puerto.
Si bien en 2011, alrededor de 643.000 personas pasaron por el puerto de Melilla, en 2012 la cifra se situó por primera vez en los 800.000 pasajeros anuales. Como resultado de ese crecimiento en el número de viajeros, se ha reforzado con el nuevo Centro de Control tanto la seguridad como la eficacia operativa de la Policía Portuaria, que ha interceptado en los últimos dos años un total de 6.421 personas, en colaboración con la Guardia Civil, evitando incidentes de distinta naturaleza en el recinto, como el acceso de personal no autorizado e infracciones similares.
Los importantes avances en materia de infraestructuras y de seguridad, desarrollados en estos últimos dos años, han sido posibles gracias a la inversión realizada para la puesta en marcha del pionero Plan de Protección de buques e instalaciones del puerto de Melilla, aprobado en junio de 2011 por el Ministerio del Interior tras una exhaustiva fase de pruebas.