Hasta marzo, se han movido 35,9 millones de toneladas en contenedor.
En el primer trimestre de 2018, el tráfico del puerto de Rotterdam ha descendido un 1,2% hasta los 117,8 millones de toneladas, principalmente por la caída del carbón, el mineral de hierro, la chatarra y el crudo. En cambio, el tráfico de contenedores ha repuntado un 4,6% hasta los 35,9 millones toneladas o un 6,1% en volumen hasta los 3,5 millones de TEUs.
El puerto está registrando en los últimos meses una mayor actividad de carga y descarga de buques procedentes o con destino a Asia y Europa. Además, las nuevas conexiones entre la instalación portuaria y el Mediterráneo oriental han supuesto un incremento del 6,9% en el transporte marítimo de corta distancia.
El movimiento de graneles líquidos se ha incrementado ligeramente, un 0,5%, hasta los 55,9 millones de toneladas. El crudo ha caído un 4,5% hasta los 25,4 millones de toneladas, mientras que el GNL ha aumentado un 210% hasta los 0,7 millones de toneladas, con un récord en febrero de 500.000 toneladas, lo que confirma la posición del puerto como hub para el tráfico de este combustible.
En lo que respecta los graneles sólidos, han retrocedido un 13,6% hasta los 18,8 millones de toneladas. En el caso del mineral de hierro y la chatarra, han descendido un 9,3% hasta los 7,1 millones de toneladas, mientras que el carbón ha caído un 19% hasta los 6,5 millones de toneladas.
Por su parte, la carga general se ha desplomado un 4,7% hasta los 7,2 millones de toneladas y el tráfico ro-ro ha anotado un crecimiento del 0,8% hasta los 5,8 millones de toneladas, en parte debido al aumento de la capacidad para la gestión de este tipo de buques en una de las terminales de Rotterdam.