Las instalaciones se encuadran en una parcela delimitada perimetralmente dentro de terrenos del puerto de Santander, que se ampliará para dar cabida a ambos edificios, generando un nuevo perímetro dotado del mismo tipo de cierre actual.

Dentro de las obras recogidas en el presente proyecto se contempla la demolición del cierre de parcela actual afectado, la delimitación del nuevo cierre ampliado, la reposición de los servicios existentes afectados por las obras de cimentación, así como toda la urbanización del nuevo recinto.

Interiormente el edificio se encuentra repartido en departamentos según las necesidades establecidas para el uso a que se destina y que incluyen dos zonas de inspección, dos almacenes, zona de uso polivalente y dos oficinas, entre otros.