El proyecto que más años lleva encima de la mesa, el desarrollo de los tres millones de metros cuadrados de la plataforma logística de Salvaterra, también conocida como Plisan, o puerto seco de Vigo, espera no sólo una resolución sobre la vuelta al condominio de las tres administraciones imbolucradas, Zona Franca, puerto y Xunta, sino también sobre la situación legal en la que operará dicha superficie.
Según indicó en el pleno la delegada del consorcio, Teresa Pedrosa, el organismo espera que se redacte el convenio entre las tres instituciones para su desarrollo conjunto, tras la anulación por los tribunales de un millón de metros cuadrados que le correspondía a Zona Franca, tal y como informa el diario Atlántico en su edición digital.
Como consecuencia de la complejidad de la operación, el proyecto lleva más de diez años avanzando con suma dificultad mientras el consorcio se hace cargo de los pleitos planteados por vecinos, propietarios de derechos mineros y otros.
Una vez superada este fase, se abrirían nuevas posibilidades en el caso de que desde el Gobierno se concediera a la Plisan carácter de Zona Franca, como otros recintos de la institución, vallados y vigilados, y que no están sometidos al régimen tributario y aduanero del resto de sociedades mercantiles, lo que conlleva importantes ventajas para el almacenamiento en tránsito y sobre todo agiliza los trámites para el comercio de exportación e importación de mercancías.
A este respecto se ha encargado al bufete J&A Garrigues, la elaboración de un estudio sobre la posible inclusión de la plataforma logística en el régimen especial de Zona Franca y sobre la posible aplicación de otro tipo de beneficios a las empresas que se instalen en la Plisan o en otras actuaciones desarrolladas por el consorcio.
Una vez con el informe jurídico, se remitirá al Ministerio de Hacienda para tratar de conseguir vía libre, lo que supondría miles de metros cuadrados más, ampliando terrenos.
Como consecuencia de la escasez de suelo en la zona, ya que ni en la ciudad, ni en el polígono de Balaídos, ni en el recinto de Bouzas hay espacio para una empresa que quiera funcionar en régimen especial, la Plisan ha recibido solicitudes por más de 100 millones en expropiaciones y obras.