El puerto de Tarragona ha comenzado la instalación de la viga cantil del muelle de Baleares. Se trata de una viga de hormigón armado de 5,40 metros de ancho y 1,70 metros de grosor, que seguirá toda la longitud del muelle exterior y el interior. Además, será la pieza donde se alojarán los bolardos, defensas y otros elementos auxiliares del muelle.
En esta viga se instalarán bolardos de 200 toneladas de capacidad necesarios para el amarre de cruceros. El muelle de Balears estará preparado para recibir a los cruceros más grandes del mundo. Cabe destacar que éstos tienen un francobordo, es decir la distancia entre la borda y la línea de flotación, muy alto, lo que genera efecto vela.
El muelle exterior irá equipado con defensas escudo blancas, que tienen como objetivo recibir barcos muy grandes y blancos para que no manchen los cruceros, mientras que el muelle interior irá con defensas cilíndricas tradicionales.
El cantil se equipará con escaleras para boteros y para el rescate de persona en el agua. También habrá anillas para amarrar barreras de contención de derrames y por las maniobras de diferentes embarcaciones de servicio.
Esta nueva infraestructura aumentará la capacidad para recibir más visitantes y en mejores condiciones, con una línea de atraque total de 700 metros.
En 240 de los 460 metros de longitud, se podrá atracar en ambos lados y se añade la zona del dique de Levante. Con todo ello, se podrá doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y, también, acoger a los cruceros más grandes del mundo.