La industria metalúrgica ha sido la causante del crecimiento de los graneleros, principalmente debido al aumento en las importaciones de mineral de hierro y acero.
El sector de los graneleros ha crecido más de lo esperado en el año 2017, lo que ha supuesto una grata sorpresa para el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico, Bimco, que no esperaba un repunte del 5% en la demanda del transporte de graneles ni del 3,2% en la flota mundial de este tipo de buques.
El aumento del comercio en China ha superado todas las expectativas, lo que supone una gran noticia para el sector, pero el hecho de que se haya incrementado la flota puede suponer consecuencias negativas, limitando el potencial de crecimiento.
Como el resto de países ha importado una cantidad constante de graneles sólidos o ha reducido sus importaciones, el avance de las importaciones en China se ha hecho cada vez más evidente. Una vez más, ha sido la industria metalúrgica la que ha dominado el fuerte ascenso.
Conviene citar algunas cifras, como el incremento del 7% en las importaciones de mineral de hierro en 2016 y del 6,3% en la producción de acero hasta septiembre de 2017. A finales del último año, Bimco ya destacó que se estaba construyendo el camino hacia una industria más rentable, indicando que 2018 sería el primer año desde 2011 en que se obtendrían beneficios.
No obstante, desde el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico llaman a la calma, alegando que está en manos de los armadores, ya que podrían lograr que la flota mundial aumentara solamente un 1% si gestionan bien este aspecto.
Aunque las expectativas de crecimiento de la demanda para el nuevo año son ligeramente más elevadas que en 2017, para lograr alcanzar los objetivos es preciso reducir la velocidad actual de los buques, lo que supone uno de los principales desafíos tanto para los propietarios de los buques como para los operadores.