El sindicato nacionalista de Transportistas Autónomos de Euskal Herria (Hiru) ha alertado del peligro de que “este sector, que es imprescindible para el tejido productivo vasco”, pueda desaparecer por los problemas que acumula. Manifiestan que ni los gobiernos autonómicos ni las diputaciones forales “nos apoyan ante las adversidades por las que atravesamos” y solicitan a Pamplona y a Vitoria que actúen con sus competencias, “que las tienen, pero no hacen nada. Siguen los criterios que se establecen en Madrid, que nada tienen que ver con la economía vasca y el tejido productivo vasco”, aseguran.
Los transportistas autónomos vascos demandan siete medidas urgentes “para rescatar al sector”. Para la secretaria técnica del sindicato Ugarte “no tienen coste alguno, solo hace falta voluntad”. Así, se demanda la participación en la toma de decisiones porque el transporte por carretera “es esencial para el desarrollo económico”. Además, reclaman una factura propia para el transporte de mercancías por carretera, que actualice el precio del transporte en función de la variación del gasóleo.
Otra medida, en atención a la legislación comunitaria que establece la ilegalidad del céntimo sanitario, el sindicato exige al Gobierno de Navarra que “derogue inmediatamente el tramo autonómico sobre el combustible”.
También piden que se instauren de forma obligatoria “el plazo máximo de pago de 30 días en el sector del transporte de mercancías por carretera” y, de forma paralela, un régimen sancionador para quienes lo incumplan. Respecto a los peajes, exigen que sean para las mercancías. “No se debe extender el copago de las infraestructuras a costa de los transportistas, como pretende la Diputación de Gipuzkoa”, sino que apuestan por una medida similar a la francesa que “prevé que las empresas de transporte puedan repercutir íntegramente la tasa sobre los precios facturados a sus clientes”.
Por otro lado, Hiru solicita una actuación contra las “falsas cooperativas” y, por último, aumentar las ayudas al abandono de la actividad para los transportistas de más de 58 años y para aquellos con enfermedades profesionales.