El tráfico de frutas y verduras está experimentando un importante crecimiento en el puerto de Tarragona, con un aumento del 58% hasta septiembre de 2014, respecto al mismo periodo del año anterior rozando las 160.000 toneladas entre frutas y hortalizas.
Para ello, el puerto de Tarragona dispone de unas infraestructuras y unos servicios intermodales que lo convierten en una de las mejores opciones en el Mediterráneo para la distribución hacia la Península Ibérica y Europa. Además, dispone de conexiones marítimas con los principales países exportadores de fruta, que se traducen en servicios regulares con Nueva Zelanda, Costa Rica, Colombia y República Dominicana.
Así, por ejemplo, la mayor parte de los kiwis que se consumen en la Península entran por el enclave tarragonés, así como diferentes variedades de piñas, plátanos y aguacates. La oferta de servicios regulares se completa con Canadá y Estados Unidos de América.
Instalaciones
El puerto dispone de dos áreas dedicadas exclusivamente al tráfico de fruta, con rampas ro-ro, una línea de atraque de 350 my 230 m respectivamente y unos calados de 8,50 my 10,50 m cada uno. En total, la terminal de fruta cuenta con 100 tomas para contenedores reefer y dispone de 12 naves refrigeradas, a tan sólo 50 m del muelle, con una capacidad de 20.000 m², aptos para 17.000 palets de productos.
La oferta de servicios se concreta con un Punto de Inspección Fronteriza, PIF, que tiene todas sus instalaciones homologadas para la entrada de frutas en la UE. Asimismo, cuenta con controles de calidad específicos, controles de temperatura, sistemas de seguimiento de cargas vía RF y otros servicios logísticos, como la consolidación y desconsolidación de cargas, servicios de picking, etc.
Para presentar estos servicios, el puerto de Tarragona ha estado presente en la feria Fruit Attraction 2014, celebrada en Madrid, entre el 15 y el 17 de octubre.