El transporte busca conductores

En la mayor parte de los países desarrollados hay una acuciante falta de conductores de camión que no cesan en sus peticiones de un reconocimiento que contemple la conciliación de una dura vida laboral con la familiar.

29/11/2020 a las 21:37 h

Las leyes son importantes, pero a veces la realidad es tozuda y marca derroteros que no se habían contemplado adecuadamente.

Una encuesta llevada a cabo por la organización internacional entre 965 empresas del sector radicada en diez países del Viejo Continente refleja que la escasez de conductores pasará del 23% registrado el año pasado a suponer un 36% este 2020.

La tendencia implica un aumento en las plazas de conductor sin cubrir de un 13% en solo un ejercicio, una evolución que, al parecer, se dejará sentir especialmente en Polonia y Rumanía, países con un peso creciente en el mercado europeo de transporte de mercancías po carretera.

Concretamente, se espera que este año en el transporte polaco la escasez de estos profesionales aumente en 15 puntos porcentualeshasta alcanzar un 37%, mientras que en Rumanía se disparará hasta el 62%.

Además, la IRU enlaza este problema de falta de profesionales con el envejecimiento de un colectivo sin relevo a la vista, toda vez que la edad media de los chóferes en el Viejo Continente se coloca en los 45 años de edad.

Al tiempo, solo un 7% del total de conductores profesionales europeos tiene menos de 25 años de edad, cifra que refleja a las claras, según la organización empresarial internacional, «que hay mucho por hacer para acercar la profesión a la juventud”.

De igual manera, otra encuesta llevada a cabo por la IRU entre 202 empresas de transporte por carretera, tanto de mercancías como de viajeros, indica que existe una alarmante escasez de conductores profesionalesa nivel nacional y que, además, todo parece apuntar a que este problema se va a agravar a corto plazo.

La organización internacional cifra la escasez actual de conductores en España en el 20%,lo que significa que en la actualidad uno de cada cinco puestos está sin cubrir, en una tendencia similar a la que ya se da en otros países europeos como el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Noruega y Rumanía.

Además, la falta de conductores en España subirá un 18% para este año, e incluso podría alcanzar hasta el 30% en el plazo de un año, a la vista del parón registrado en la contratación, si no se toman medidas con carácter inmediato, como demanda la institución.

Se busca relevo

La IRU apuesta por abrir la entrada al colectivo de conductores profesionales a jóvenes y mujeres, por lo que apuesta por rebajar la edad mínima para poder obtener permisos de conducir profesionales, a la vista de que el chófer español medio es un hombre de 46 años de edad.

A esto parecen haberse puesto las autoridades españolas, que ya están trabajando en una modificación del Reglamento General de Conductores para permitir que personas más jóvenes puedan conducir camiones antes, con lo que se podría obtener los permisos de conducir de las clases C, C+E, D y D+E a los 18 años.

En este mismo sentido, un análisis elaborado por Jorge Pena, profesor de Economía Aplicada del IE, titulado “Entendiendo la brecha entre oferta y demanda de conductores de camión en España”y premiado por la Fundación Corell.

El trabajo  se ha centrado en el factor humano y la falta de atractivo del sector del transporte para los trabajadores. En él, se pone de manifiesto que la falta de conductores afecta a la mayor parte de las empresas de transporte de mercancías en España y se puede agravar notablemente en el futuro.

En concreto, según Jorge Pena, esta escasez podría aumentar en un 25% en los próximos cinco años, lo cual afectará al resto de la economía, especialmente el comercio y la posición exportadora de España.

Para llegar a esta conclusión, se han analizado los diversos componentes del mercado, la oferta y la demanda, para hacer estimaciones econométricas y predicciones sobre escenarios futuros. Entre los factores que restan atractivo a la profesión, destacan las diferencias salariales, las condiciones laborales, el tiempo que se pasa fuera de casa, la dificultad para conciliar o el elevado coste de entrada en la profesión.

La solución que se adopte debe tener en cuenta todas las dimensiones del problema y coordinar medidas que aporten soluciones salariales, de condiciones laborales y dirigidas a atraer a más estratos de la población, como jóvenes, mujeres y candidatos con un nivel educativo más alto.

Causas de la escasez

Mucho se ha hablado sobre las causas de la escasez que, al fin y al cabo, se debe a una serie de motivos que actúan en conjunto.

En este sentido, las condiciones de trabajo se han ido degradando, según los sindicatos, al igual que los salarios, terreno en el que se mantienen grandes diferencias entre provincias que tampoco facilitan una solución para la escasez de profesionales.

De igual manera, el transporte de mercancías no tiene buena imagen en la sociedad. De manera transitoria, la crisis sanitaria ha servido para poner de relieve el importante papel que lleva a cabo un sector olvidado y castigado, pero, a buen seguro, a medida que la situación se vaya recuperando, el transporte volverá sin duda a su ostracismo tradicional si no se hace nada para evitarlo.

Sin embargo, el sector no sabe hacer valer que es un segmento de actividad con una tasa de paro baja si se compara con la que tienen otros segmentos de actividad, algo de especial interés para jóvenes que buscan empleo, aunque el alto coste del carnet de conducir y de la capacitación dificultan el acceso a la profesión.

Por otro lado, el transporte también tiene que poner en valor la alta cualificación necesaria para conducir un camión, especialmente en algunos segmentos como el de transportes especiales o de mercancías peligrosas,así como la responsabilidad que implica llevar un vehículo cada vez más tecnológico y una carga de alto valor.

Todos estos valores intrínsecos a una profesión esencial deben corresponderse a niveles salariales y de conciliación acordes,algo que cada vez más empresas tienen más en cuenta en unos procesos de selección en los que se ofrecen facilidades para la vuelta a casa, especialmente en el transporte internacional, o la posibilidad de desarrollar una carrera profesional, algo que muchos profesionales tienen muy en cuenta a la hora de elegir sus empleos.

Diagnóstico de una situación marcada por la pandemia

Los datos oficiales también reflejan un colectivo envejecido y sin relevo, circunstancias que corroboran el poco atractivo de una profesión que un día tuvo un halo de aventura y desapego en una hermandad que unía indeleblemente a todos los pegados a la ‘rosca’.

Sin embargo, el tiempo ha borrado esa imagen mítica, que está en un trance de ser sustituida por una profesión que va a ser bastante diferente a como la conocemos, con un perfil tecnológico altamente desarrollado.

En detalle, y en el presente, que el año pasado se suscribieron un total de 51.940 contratos para un total de 149.175 personas como conductores profesionales asalariadosde camión.

El dato implica un retroceso de un 4,86% frente a 2018.

[sumario]El problema de la escasez de conductores de camión es común a todos los países de sarrollados y está acompañado de un procupante envejecimiento del colectivo[/sumario]

Un 44,69% de todos estos contratos han sido para personas mayores de 45 años de edad, mientras que otro 20,61% ha sido para ciudadanos extranjeros.

Al mismo tiempo, solo un 10,5% de los contratos del colectivo han sido para jóvenes y un residual 1,86% para mujeres.

Por otra parte, en 2019 también se han registrado 9.529 contratos para 2.869 personas como conductores autónomos de camión.

De manera similar al caso de los asalariados, un 26,44% de los contratos ha sido para mayores de 45 años y un 15,32% para jóvenes.

Por detrás quedan los trabajadores foráneos, con un 7,21%, y las mujeres, con un 4,7%.

Ya en 2020, el pasado julio, las cifras oficiales contabilizaban 21.542 contratos para conductores de camión asalariados, un 9,34% menos que en el mismo mes de 2019.

Sin embargo, aunque el registro da buena muestra del impacto de la crisis sanitaria sobre el empleo en el sector, al mismo tiempo, también refleja una recuperación mensual de un 20,83% con relación al mes de junio.

Por lo que respecta al colectivo de conductores autónomos, durante el séptimo mes de 2020 se han registrado 1.149 contratos, un 20,19% más que hace un año y un 1.084,54% más que un junio de este mismo ejercicio, tras tres meses seguidos con profundas caídas.

Ambas tendencias al alza en plena crisis reflejan a las claras que sigue existiendo una demanda pujante de conductores autónomosde camión, muy posiblemente porque los trabajadores por cuenta ajena no tienen esta profesión entre sus prioridades.

Entre los contratos para autónomos, los más numerosos en julio han sido los mayores de 45 años, con un 24,89% del total, y los jóvenes, con otro 14,27%.

Detrás se colocan los trabajadores extranjeros, con un 2,96%, y las mujeres,con un 1,65%.

En defnitiva, buena parte del futuro del sector depende de la calidad del relevo. De igual manera, sin un transporte de calidad, difícilmente van a poder competir las cadenas de suministro del país en un marco globalizado, de alta incertidumbre y en un entorno de crisis.

 

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