El transporte marítimo deberá afrontar el problema de las cargas mal declaradas en 2020

De no resolverse el problema antes de que sea más grave, es posible que el sector tenga que enfrentarse a nuevas regulaciones que podrían incrementar los costes logísticos.

15/01/2020 a las 23:23 h

Portacontenedores Nordcheetah de Boluda Los transitarios se guían por la palabra de los expedidores para saber qué hay dentro de un contenedor.

El 2019 ha sido un año de incertidumbre para el transporte marítimo, que deberá permanecer alerta para afrontar los retos que el 2020 traerá consigo. El transitario digital iContainers apunta a la preparación para la norma IMO 2020, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y las negociaciones sobre el Brexit como algunos de los desafíos que seguirá teniendo que abordar la industria.

En este sentido, será importante comprobar cómo afectará al comercio la salida de Reino Unido de la Unión Europea, o la influencia que tendrán los nuevos límites de azufre en los costes del combustible, y continuar adaptándose a la evolución de las tensiones comerciales entre las dos potencias mundiales.

Aparte de estos temas recurrentes, una de las cuestiones que iContainers considera más urgentes es la de los incendios a bordo causados por cargas mal declaradas. Para el transitario, parte del problema procede de la falta de información de los expedidores y de prácticas inadecuadas.

Los transitarios se guían por la palabra de los expedidores para saber qué hay dentro de un contenedor. Esto, según explica el vicepresidente de Operaciones de iContainers, Klaus Lysdal, "aumenta la posibilidad de que clientes con pocos conocimientos sobre mercancías peligrosas quieran enviarlas de todos modos y acudan al transitario, lo que pone en riesgo a este último, especialmente si la documentación no está en orden”.

Costes e inspecciones

Esta cuestión debe ser abordada con urgencia, dado que la creciente capacidad de los buques aumenta el riesgo de que viajen a bordo cargas mal declaradas. De no resolverse el problema antes de que sea más grave, es posible que el sector tenga que enfrentarse a nuevas regulaciones que podrían incrementar los costes logísticos.

Asimismo, la situación "podría conducir a inspecciones manuales obligatorias o a soluciones similares para proteger a la industria", lo que se traduciría en costes adicionales para los expedidores.

En lo que se refiere a la digitalización, Lysdal espera que se produzcan grandes progresos este año, en forma de soluciones exhaustivas, en lugar de desarrollos específicos para pequeñas partes de la cadena. El objetivo es que muchas de estas soluciones de nicho se integren en otras más completas, que ganarán cada vez más fuerza.

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