La utilización de vehículos de 44 tn permitiría aumentar la capacidad de carga neta en un 16,3%, lo que equivaldría a 4 toneladas adicionales sobre las 24,5 tn netas que actualmente puede cargar un vehículo de masa máxima autorizada de 44 tn.
Este es el dato que señala el estudio que ha realizado al Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y que aunque todavía no se ha concluido ha sido expuesto en el Foro Nacional de Transportes de Aecoc celebrado este miércoles en Madrid.
Es evidente que la patronal de empresas cargadoras no se ha dejado pasar la oportunidad de plantear en su jornada de transporte el debate sobre la conveniencia de permitir este tipo de vehículos dado que es unos de los asuntos que más intensamente está abordando en estos momentos y que más ha reclamado en las negociaciones para la reforma de la LOTT, actualmente en tramitación parlamentaria.
Por ello, Alejandro Sánchez, responsable de Logística de Aecoc, tambien pone en valor que, además de este incremento en la capacidad de carga neta de los camiones, los costes por tn-km transportada disminuirían en un 9,5%, siempre según este estudio de la UPC.
En términos de ahorro “el uso de las 44 tn podría suponer un ahorro al sector de entre 457 y 609 millones de euros y en combustible los ahorros se situaría entre 48 y 64 millones de litros al año”, ha asegurado en su exposición.
Durante el debate planteado, Elena Hernández, jefa de transportes de Leche Pascual, también ha avalado que el uso de este tipo de vehículos que ha empezado a utilizar su compañía en la prueba piloto en Cataluña ha permitido minimizar el impacto ambiental y “el transportista que trabaja para nosotros está contento”.
Esperar o actuar
En la misma línea, Mario Paricio, director de Distribución Sur de Europa de Carburos Metálicos, cree que la autorización de las 44 tn no supone extracostes a los transportistas.
En su opinión, las opción del sector pasan por dejar “empeorar la situación de los transportes durante los diez próximos años, plazo medio para la construcción masiva de ferrocarriles, o crear un equipo de trabajo multidisciplinar con los diferentes actores implicados (transportistas, constructores de vehículos pesados, expertos en seguridad vial) para presentar en el Congreso un plan de trabajo para experimentar en España las 44 o 46 o 50 o más toneladas con el fin de verificar su viabilidad y clarificar las dudas sobre los puntos más críticos de la solución”.
Además, el responsable de Carburos Metálicos advirtió que está demostrado que los países que permiten los vehículos de 44 tn los costes de mantenimiento de las infraestructuras son menores que en España.
La visión positiva del transportista ha correspondido a Antonio Murugo, director general de Hamsa Grup, para quien los transportistas “tenemos que ser más competitivos y para ello es necesario más gestión y más innovación, con es el uso de las 44 tn”.
Por ello, ha animado en el congreso de Aecoc a las empresas transportistas a “experimentar” cosas nuevas para mejorar la situación de baja rentabilidad endémica del sector transporte y “no esperar a que otros y desde fuera nos impongan las cosas”.
A pesar de todos los beneficios expuestos por los participantes de esta mesa a las 44 tn, Alejando Sánchez reconoce que la prueba piloto en Cataluña es un escenario “acotado” y creemos que “este tema requiere una colaboración entre cargadores y transportistas”, por lo que se muestra partidario de analizar juntos otros temas como el desgaste de neumáticos u otros costes ocultos