Manuel Pérezcarro, secretario general de Froet

Enjaulados

Qué menos que en los centros de carga se respete al conductor, se le dispense el trato y consideración debida y que, durante los tiempos de espera, se ofrezca al conductor un espacio digno.
03/07/2021 a las 14:49 h

Se ha hecho viral en las redes sociales un vídeo de un camionero que es enjaulado dentro de un almacén mientras espera que le carguen el vehículo. No, no es ninguna broma; metido en una jaula de dos metros cuadrados de la que únicamente puede salir si el personal autorizado de la empresa propietaria del almacén le abre la misma con una llave electrónica. Eso sí, en la jaula hay una silla.

No piensen ustedes que esto está ocurriendo en un país tercermundista gobernado por un sátrapa, no. Está ocurriendo en España. No es que se trate de un almacén donde se encuentran mercancías peligrosas, muy valiosas, o de otro tipo en las que se requiera máxima seguridad, algo que sería inadmisible en cualquier caso, no. Se trata de un almacén de cartonajes de Amposta, Tarragona.

Desde luego, no me extraña que la profesión de conductor cada día sea menos atractiva. Ya dice en el vídeo el propio camionero enjaulado, “tenías que haber estudiado”.

Pero ¿dónde hemos llegado? Este tipo de actitudes podrían considerarse como un delito de retención ilegal, pero, por lo que se ve, algunos cargadores ya están considerando a nuestros conductores como esclavos o animales.

No solo tienen que esperar largas horas en fábricas y almacenes para proceder a la carga o descarga del vehículo, sino que, en muchísimo casos es el propio conductor el que tiene que realizar tales tareas y de manera gratuita.

Según Aecoc, la principal asociación de cargadores donde se incluyen grandes fabricantes y cadenas de distribución, ha declarado que de realizar estas funciones con su personal, que sería lo adecuado, les costarían 2.000 millones de euros anuales.

Claro, eso les resta competitividad y por eso están haciendo toda la presión posible al Gobierno de España para que no se prohíban tales trabajos, a excepción de supuestos concretos, como viene demandando el sector desde hace muchos años, aunque sin éxito.

[sumario]Algunos cargadores ya están considerando a nuestros conductores como esclavos o animales.[/sumario]

La IRU, organización que representa al transporte por carretera a nivel mundial, está promoviendo, junto a algunas organizaciones de cargadores, que se mejore el trato a los conductores, porque la queja es generalizada en toda Europa y se está detectando una escasez de conductores profesionales muy preocupante debido a estas conductas.

Qué menos que en los centros de carga se respete al conductor, se le dispense el trato y consideración debida y que, durante los tiempos de espera, que deben ser los mínimos, mientras se procede a la carga y descarga del camión, se ofrezca al conductor un espacio digno, donde pueda disponer de, al menos, aseo y zona de descanso.

Pero no, esto no existe, excepto en contadísimos casos. Y ya lo último es que lo que le ofrezcan, obligatoriamente, sea una jaula de espera.

Lo peor de todo esto es que el sector está tan denigrado que la difusión del vídeo le ha costado la pérdida del trabajo al transportistaque trabajaba para un gran operador de transportes murciano que, en lugar de dirigirse a su cliente para afearle su conducta y defender la dignidad de los transportistas que trabajan para él y la suya propia, ha optado por castigar al que ha sufrido tal vejación intolerable. ¡Que bajo se caído también en este sector!

 

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