Desde el 1 de octubre están en vigor las nuevas normas que regulan el desplazamiento de trabajadores en Bélgica.
La legislación belga afecta a los conductores autónomos y asalariadosde transporte de mercancías y de viajeros en régimen de cabotaje, pero no a los que realizan transporte internacional.
Esta norma obliga a las empresas que no tienen domicilio en Bélgica a cumplir con las condiciones laborales del país y a realizar con anterioridad una declaración de desplazamiento telemática que podrá realizar un responsable cualquiera de la empresa, dado que no se exige que el representante esté domiciliado en Bélgica.
En esta declaración deberán constar, como refiere Froet, los datos del empleador o del trabajador autónomo, de los conductores desplazados, especificando si han sido contratados a través de una empresa de trabajo temporal o no.
Además, en el documento tendrán que figurar también las fechas de inicio y final del desplazamiento, el tipo de servicio que se realiza, el lugar de origen y destino del desplazamiento en Bélgica y los datos del cliente belga.
Así mismo, el cliente belga está obligado a solicitar al empleador copia de la declaración de desplazamiento.
Las normas belgas en materia laboral que deben cumplirse para trabajadores desplazados en aquel país regulan, entre otros aspectos, el tiempo de trabajo, la seguridad y el salario mínimo en función de la categoría profesional de los trabajadores.