El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, reiteraba a comienzo de la pasada semana que el Consejo de Ministros aprobaría de forma “inmediata” el nuevo Real Decreto para la reforma de la estiba. Sin embargo, finalizada la semana, no ha habido rastro alguno de la nueva reglamentación, tras la reunión del Gobierno del pasado viernes.
Todo parece indicar que, ultimados los detalles del borrador del Decreto Ley, será este próximo viernes 28 de abrilcuando el Gobierno apruebe en el próximo Consejo de Ministros el nuevo Real Decreto Ley, que tal y como había adelantado cadenadesuministro.es, que no incorporará grandes cambios con respecto al derogado por el Congreso, aunque este extremo no ha sido confirmado por el ministro.
Antes, es de esperar que el Gobierno remitirá a sindicatos y patronal, el texto de la propuesta, como se había comprometido, para que puedan realizar las observaciones al mismo, aunque no se sabe en qué medida estas puedan ser recogidas en el texto final.
Respecto del asunto de la subrogación, haciendo caso a lo reiterado por el ministro en la últimas semanas, la “subrogación por ley no es posible”, pero sí en los términos en los que recoge la propuesta del mediador Marcos Peña, que contó con el apoyo de Fomento y fue aceptado con matices por la patronal, aunque rechazado por los sindicatos. De esta forma “los supuestos de subrogación” se elevarán a rango normativo.
Por tanto, cabe esperar, por lo repetido en estas últimas semanas, que del texto del Real Decreto Ley que cumpla con la sentencia del TSJL, colgará otro Real Decreto que “recogerá la mediación y todo lo que se ha acordado en la negociación colectiva de las últimas semanas relativo a la garantía del empleo, la mejora de la productividad y las ayudas públicas, que ascienden a casi 120 millones de euros”.
Espadas en alto
Con respecto a los apoyos políticos que el Gobierno necesita para sacar adelante la reforma, De la Serna confía en que esta vez “exista responsabilidad política”.
Es de esperar que en el mes de plazo que dispondrá el Gobierno convalidar el decreto en el trámite parlamentario del Congreso de los Diputados, se buscará un acuerdo lo más rápido y amplio posible, aunque se da por hecho que no será unánime.
Será entonces cuando los estibadores reanuden la presión, para evitar que el nuevo texto salga adelante, lo que podría dar lugar a nuevos episodios de “marcha lenta” en los puertos, en una huelga de perfil bajo o directamente en la convocatoria formal de nuevos paros, como los que ya se anunciaron en la anterior etapa, que finalmente fueron desconvocados.
Todo con tal de mantener la presión mientras los grupos parlamentarios tengan sobre la mesa la propuesta del ejecutivo.
En cuanto a la aritmética parlamentaria, no hace falta echar de nuevo las cuentas, para llegar a la conclusión de que es inevitable el cambio de actitud del grupo socialista, que tiene 84 votos, para que salga adelante la nueva propuesta. Y esto no se planteará, hasta que el PSOE concluya el proceso de primarias en el que está inmerso el 21 de mayo. Así es que hasta esa fecha, no cabe esperar que se aclare el horizonte de la reforma de la estiba en los puertos españoles.
Y mientras tanto, habrá que seguir confiando a que desde Bruselas, sigan perdonando la multa de 134.000 euros diarios, que vendría a sumarse a la dictada en diciembre de 2014 y con la que ya se acumulan 23 millones.