La naviera ha cerrado el ejercicio de 2016 con una deuda acumulada de 3.596 millones de euros.
Hapag-Lloyd ha cerrado el ejercicio de 2016 con un incremento en su tráfico de contenedores del 2,7%, al mover 7,6 millones de TEUs, lo que, sin embargo, no se ha reflejado en sus ingresos.
Así, el descenso del 18,2% en las tasas medias de flete, que en 2016 se han situado en 1,036 USD/TEU, ha supuesto que los beneficios de la naviera disminuyeran un 14,28%, pasando de los 8.800 millones de euros de 2015 a los 7.700 millones de 2016.
De esta forma, en el último ejercicio la naviera ha reducido su Ebitda un 36% hasta los 607 millones de euros, mientras que su resultado neto ha retrocedido un 190,7%, con 126 millones de euros que contrastan con los 366,4 millones de 2015.
Por su parte, los costes del transporte han caído un 12,3%, hasta los 6.400 millones de euros, como consecuencia del descenso en el precio medio del combustible, que se ha establecido en 198 euros por tonelada. Además, la Compañía Sudamericana de Vapores, que en 2014 se fusionó con la naviera, ha implementado diversas medidas para ahorrar costes y aumentar la eficiencia del combustible.
A finales de diciembre de 2016, Hapag-Lloyd contaba con un capital de 5.100 millones de euros y una reserva de liquidez de 760 millones de euros. Por su parte, la deuda acumulada de la compañía ascendía a 3.596 millones de euros.