Suelen decir los economistas que las sensaciones hay que acompañarlas de datos para tener un análisis más exactode lo que sucede en un período de tiempo determinado.
A nadie se le escapa el profundo impacto que ha tenido la crisis sanitaria en la sociedad española. El golpe se ha trasladado, como no podía ser de otro modo en sociedades tan interconectadas como la actual, a la economía.
Desde el pasado mes de marzo de 2020, ha descendido con fuerza el número de empresas, se ha incrementado el desempleo y la actividad productiva ha perdido fuelle, dañada por las medidas que ha habido que tomar para contener el avance de la pandemia, mientras que las políticas sociales y una gestión más que dudosa en todos los escalones de la Administración han hecho que la deuda pública se haya disparado como nunca antes, lo que hipoteca el futuro de las generaciones venideras y dificulta la salida de este profundo hoyo en que, como el resto del mundo, está España, pero un poco másy del que acabará saliendo. Con daños, seguro.
Dentro del ámbito del transporte y la logísticaesta situación se hace bien evidente si analizamos la evolución de dos de sus principales indicadores desde un punto de vista puramente empresarial para tener una idea concreta de lo que ha sucedido en estos últimos meses.
Una cifra de negocio muy afectada
Si se realiza un seguimiento de la evolución del índice de la cifra de negocio del sector del transporte y almacenamiento que elabora el INE podremos comprobar el tremendo salto que se abrió en marzo del año pasado, la brutal caída que se mantuvo en abril y mayo y la progresiva recuperación desde entonces que, aunque cierta, tampoco permite alcanzar los niveles de facturación que tenía el sector en 2019 y que, en consecuencia, demuestran un pico estacional de fin de año ciertamente débil.
A la vista del gráfico, lo cierto es que 2020 pintaba bien si se presta atención a los dos primeros meses del año, con índices de cifra de negocio sensiblemente superiores a los del primer bimestre de 2019.
Un número de empresas a la baja
Por otra parte, el número de empresas del sector transporte y almacenamientoque ofrece el Ministerio de Trabajo también sirve para desentrañar con datos fehacientes lo que ha pasado en 2020 sin el efecto distorsionador de los ERTEs y otras medidas de urgencia adoptadas para amortiguar el impacto de la crisis.
De nuevo, como en el gráfico anterior de la cifra de negocio del sector logístico y de transporte, en marzo se observa el desplome del número de compañías del sector inscritas en la Seguridad Social, que toca fondo en abril, para luego iniciar una tibia recuperación que se ha visto truncada a partir de septiembre, precisamente cuando el sector afronta uno de sus momentos de mayor actividad.
Pese a ello, la caída del ultimo trimestre de 2020sigue un patrón similar al de 2019, aunque, evidentemete, con un volumen menor de empresas inscritas en la Seguridad Social que un año antes.
En concreto, 2020 ha acabado con un total de 66.219 empresas de transporte y almacenamiento activas, un 7,26% menos que en el útimo mes de 2019 y un 6,12% menos que en enero del pasado 2020, cuando el volumen de empresas del sector inscritas en la Seguridad Social ya era, al igual que en febrero, ligeramente inferior al que se registraba en el primer bimestre de 2019.
