Jungheinrich suministra baterías de iones de litio de producción propia con una garantía de cinco años, de forma efectiva e inmediata, con lo que se reducen los riesgos de inversión de sus clientes y maximizan sus beneficios.
Mediante esta garantía, si la batería reduce a menos del 65% la capacidad nominal durante el período de garantía, el fabricante reparará o sustituirá de forma gratuita a través del servicio de postventa. Además, las baterías están protegidas ante una manipulación incorrecta y se ajustan a todo tipo de aplicaciones.
La oferta incluye las versiones de 24 V, 48 V y 80 V, que no requieren de mantenimiento, presentan una larga vida útil y no emiten gases o ácidos, lo que aumenta la seguridad y reduce los gastos. Gracias a las cargas intermedias rápidas y cortas, el funcionamiento de la carretilla es prácticamente continuo.
Este tipo de tecnología puede convertirse en un sistema estándar en el sector de los equipos de manutención, por loque desde Junngheinrich tienen previsto ampliar la producción de este tipo de unidades.
En este contexto, cabe destacar que Jungheinrich se convirtió en 20111 en el primer fabricante en lanzar carretillas equipadas con este tipo de soluciones. A día de hoy, las ofrece como opción en más del 90% de sus modelos, aunque los que disponen de baterías convencionales de ácido-plomo también se pueden adaptar fácilmente a esta tecnología.