Las consecuencias económicas serían extremadamente graves en zonas como Murcia, Andalucía o la Comunidad Valenciana.
El sector hortofrutícola se prepara ya para una salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo, después de que el Parlamento británico rechazara el que había cerrado la primera ministra, Theresa May, con la Comisión Europea.
Esto supone que no está garantizado que haya ningún periodo transitorio, con lo que Reino Unido sería considerado un tercer país desde el 30 de marzo, estableciéndose las mismas normas para la exportación de productos comunitarios que con otros países de este tipo, tal y como recuerda Fepex.
Los exportadores tendrían que aportar una declaración aduanera para cada envío, realizar controles, abonar los derechos arancelarios y presentar los certificados fitosanitarios o de calidad que el país británico exija.
Estos nuevos controles ralentizarían o bloquearían el transporte al mercado británico, dado que los envíos españoles hasta octubre de 2018 se situaban en 1,1 millones de toneladas, con un valor de 1.433 millones de euros. Por su parte, el pago de derechos arancelarios supondría un grave perjuicio económico y afectaría a la competitividad de las exportaciones españolas.
Si finalmente Reino Unido abandona la Unión Europea sin acuerdo, el sector de la exportación empezaría a notar los efectos a partir de abril. En el cuarto mes de 2018, las exportaciones hortofrutícolas han llegado a las 139.134 toneladas, por un valor de 198,5 millones de euros.
Las consecuencias económicas serían extremadamente graves en las zonas de producción, principalmente en Murcia, Andalucía y la Comunidad Valenciana, que son las tres que más exportan a Reino Unido.
Así, las de Murcia alcanzaron en abril de 2018 las 52.081 toneladas, por un valor de 55,6 millones, las de Andalucía totalizaron 46.032 toneladas, por un valor de 102,8 millones de euros, y las de Comunidad Valenciana, 29.423 toneladas por un valor de 30, 7 millones de euros.