Lidl continúa esperando una respuesta del Ayuntamiento de Ripollet para la ampliación de su infraestructura logística en el municipio catalán. En 2013 la cadena de supermercados alemana inició los trámites para la instalación de su principal centro logístico en el sur de Europa en Cataluña, pero la falta de aprobación del actual gobierno catalán podría frenar esta inversión.
La multinacional necesita una modificación del plan municipal de ordenación urbana, para poder acoger la nueva infraestructura, ya que las características de la nueva plataforma logística no cumplen con lo recogido en el plan general.
En su momento, al inicio de la tramitación de la licencia, los gobiernos socialistas de Montacada y Ripollet dieron su aprobación para la modificación e iniciaron el proceso administrativo, que se vio detenido con el cambio de gobierno municipal tras las pasadas elecciones, cuando el Psoe perdió en favor de la confluencia de izquierdas 'Decidim Ripollet'.
En este estado de parálisis administrativa en la que parece encontrarse la solicitud cursada hace ya dos años, desde Lidl se insta a la actual corporación municipal a finalizar los trámites legales del proyecto para poder iniciar las obras cuanto antes y dar respuesta la necesidad de espacio para su estrategia de expansión.
En caso de que el bloqueo se mantenga, desde la empresa afirman que buscarán alternativas que permitan hacer frente a su crecimiento.
De hecho, la dirección española de la empresa ya ha empezado a tantear otras posibles soluciones. En España cuentan con nueve plataformas logísticas, por lo que una de ellas podría ser el destino del nuevo centro, aunque tampoco se descarta trasladar el proyecto a Francia. No obstante, todavía no hay ninguna decisión definitiva.
Dos años de retrasos
El proyecto de plataforma logística de Lidl en el municipio barcelonés de Ripollet, se inició en 2013 con una superficie útil de 44.000 m² y una inversión de ocho millones de euros. En el ejercicio siguiente, la cadena de supermercados inyectó un capital de 150 millones de euros para construir un nuevo recinto adyacente al actual, con el que se pretende incrementar en otros 5.500 m² de superficie sus oficinas actuales y en 15.000m² al almacén.
Con el nuevo centro logístico, además, se preveía un gran impacto a nivel laboral. Según las estimaciones de la multinacional, se crearían cerca de 1.000 empleos directos y más de 400 adicionales, que se añadirían a los 800 empleados que hay actualmente entre Ripollet y Montcada, más los 450 con los inducidos adicionales.