En el primer trimestre de 2014,el beneficio bruto de Hapag-Lloyd se ha reducido hasta los 2,9 millones de euros con respecto a 2013, cuando esta cifra alcanzó los 24 millones, mientras que el resultado operativo negativo del -63,2 millones; en el primer trimestre del ejercicio anterior, el beneficio operativo fue de -53,2 millones.
Además, el beneficio neto también ha sido negativo, de -119,1 millones de euros, un 27,7% más en comparación con el mismo periodo de 2013, cuando se registraron pérdidas de -93,6 millones. Sin embargo, en la cifra de 2014 también se suma el coste por la compra de la división de contenedores de CSAV.
Por otro lado, los ingresos han caído un -2,3%, con 1.550 millones de euros, después de que en el primer trimestre de 2013 se llegase a los 1.650 millones, como consecuencia de la "agresiva" competencia, la debilidad del dólar y la disminución de los fletes. En este sentido, la tarifa de flete en este periodo ha sido de 124 dólares por TEU, una cifra está por debajo del nivel del año anterior, de 1.422 dólares por TEU.
Sin embargo, gracias a su red mundial con casi 100 servicios, Hapag-Lloyd ha sido capaz de sacar provecho de las oportunidades de crecimiento en un mercado difícil hasta conseguir un aumento del 5,5% en el volumen de carga, transportando 1,4 millones de TEUs.
En cuanto a los costes operativos, se han reducido en 86 millones, quedándose en 1.404 millones de euros. En concreto, se ha gastado 53 millones menos en los costes de los servicios adquiridos, sobre todo, en el alquiler de charters, de arrendamiento y de contenedores.
Por otra parte, los costes también han disminuido ligeramente gracias al uso de buques más modernos y eficientes y al menor consumo de combustible. Sin embargo, este coste aún representa un nivel muy alto con respecto al volumen de fletes que se realiza en la actualidad.
Objetivos para 2014
Para 2014, el objetivo de Hapag-Lloyd es mejorar la tasa de carga general en comparación con el año anterior, algo que dependerá, en gran medida, de la evolución de la demanda de fletes en el segundo semestre del año y, en especial, en la temporada alta.
Además, gracias a la expansión de la Alianza G6 para incluir todas las rutas de este a oeste, junto a la adquisición de la división de contenedores de CSAV, la naviera alemana espera poder mejorar, de manera significativa, su capacidad para competir.
Para el futuro, Hapag-Lloyd cuenta con una cuota de capital propio del 40%, mientras que dispone de unas reservas de liquidez de 535 millones de euros, incluyendo las líneas de crédito que aún no han sido utilizadas.