España ocupa el puesto 24 en el ranking general de los países más globalizados, muy por debajo de Alemania, novena, y de Francia, que ocupa el puesto 14, así como de los países del Norte de Europa. No obstante, se sitúa por encima tanto de su país vecino, Portugal, establecido en el puesto 35, como de Italia, en el 26.
Así lo revela la tercera edición del índice de Conectividad Global de DHL, que constituye un estado detallado del estado de la globalización en el mundo.
Este informe muestra la conectividad global a través de la medición y el análisis de los flujos comerciales, de capital, de información y de personas de cada país.
En lo que respecta a los flujos comerciales, España ocupa el puesto 13 del ranking, en los flujos de información, el puesto 17, y en los flujos de personas, la trigésima posición.
Mayor profundidad comercial en España
Cabe destacar que, mientras la profundidad comercial continúa estancada y el nivel general de conectividad a nivel global continúa siendo muy limitado, España ha escalado nueve puestos en el ranking de dicha profundidad, estableciéndose en el 67.
Los países mediterráneos se sitúan a niveles similares, con Italia en el puesto 65 y Francia en el 62.
Las principales exportaciones de España son maquinaria, vehículos de automoción, productos alimenticios, industria farmacéutica y medicinas.
Francia es el país que recibe la mayor parte de las exportaciones españolas, un 17%, seguidas de Alemania 11% y de Italia y Portugal, recibiendo el 8% ambos países.
Completan la lista de los 10 principales destinos españoles Reino Unido, 7%, Estados Unidos, Países Bajos y Bélgica, con un 3% cada región, seguidos de Marruecos y Turquía, con un 2%.
Por otro lado, en cuanto a las importaciones, España es el principal destino de las productos portugueses, recogiendo el 25% de la mercancía que el país peninsular envía fuera de sus fronteras.
También recibe el 20% de las exportaciones marroquíes, el 10% de las de Camerún, para el que es el segundo importador, y el 8% de las albanesas.
Además, cabe destacar el papel importador de España para países como Perú y México, en América del Sur, o Mozambique y Nigeria en la región africana.