La DGT pondrá en marcha un programa piloto para inducir a los conductores a moderar la velocidad

Se utilizarán marcas viales verdes para generar sensación de estrechamiento y se instalarán radares de tramo, además de intensificarse los controles.

16/11/2016 a las 23:50 h

carretera-cl-613-entre-palencia-y-sahagun Ambas vías han obtenido valores significativos en el Índice de Vigilancia de Velocidad.

La Junta de Castilla y León y la Dirección General de Tráfico han firmado un convenio marco para mejorar la seguridad en las carreteras autonómicas mediante actuaciones coordinadas que se llevarán a cabo en dos vías convencionales de la red de carreteras de la Junta de Castilla y León, la CL-615 y la CL-613.

Esta experiencia piloto, que se llevará a cabo por primera vez en España, ya se ha aplicado con éxito en Suecia y Holanda, demostrando que las marcas viales verdes generan en los conductores una sensación de estrechamiento del carril que les induce a moderar su velocidad.

El objetivo es que el usuario identifique estas indicaciones y las asocie a tramos de velocidad controlada, con el fin de que en un futuro cercano no sea necesaria la instalación de sistemas de control de velocidad, y se obtenga una carretera autoexplicativa. Las marcas irán además acompañadas de señales verticales informativas.

La DGT, por su parte, intensificará los controles de velocidad en estas dos carreteras, con la instalación de varios radares de tramo que empezarán a funcionar en 2017 y el aumento en el número de controles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Asimismo, el helicóptero Pegasus sobrevolará ambas carreteras con mayor frecuencia.

Análisis de la siniestralidad

Por otro lado, tanto la Junta de Castilla y León como la Dirección General de Tráfico analizarán periódicamente la siniestralidad de estas dos carreteras a fin de evaluar la eficacia de este nuevo programa de seguridad vial.

La CL-615 entre Palencia y la localidad de Guardo, con una longitud de 92 km, ha registrado un índice de peligrosidad del 12,36 y un índice de mortalidad de 0,95. Por su parte, la CL-613 que comunica Palencia con la localidad leonesa de Sahagún, tiene una longitud de 58 km y cuenta con un índice de peligrosidad de 30,13 y un índice de mortalidad de 0.

Ambas son de calzada única y doble sentido de circulación, con largas rectas, curvas de radio amplio y una intensidad media de 3.137 vehículos para la CL-615 y de 2.035 para la CL-613. Estos factores pueden generar en algunos conductores una errónea y peligrosa sensación de control y de seguridad que les puede inducir a sobrepasar los límites de velocidad.

De hecho, en un estudio sobre el Índice de Vigilancia de Velocidad (Invive), que relaciona accidentes con velocidad, se han obtenido valores significativos para ambas vías.

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