Una nueva política medioambiental, mano de obra cualificada y una simplificación de los trámites aduaneros son algunas de las exigencias que la industria del transporte marítimo ha puesto sobre la mesa durante los debates de la Semana Europea del Transporte Marítimo 2015.
Estas propuestas han surgido como consecuencia de las mesas redondas y ponencias organizadas con el objetivo discutir la revisión de las políticas europeas para el sector que está realizando la Comisión Europea actualmente.
Así, regímenes fiscales estables y un marco de reglamentación acorde con las normas internacionales, a fin de mantener la competitividad del transporte marítimo europeo, han sido otras de las propuestas reclamadas.
El discurso de la UE en torno a la sostenibilidad de la industria "debe ser re-evaluado". Así, según las organizaciones que han participado en las celebraciones de la Semana Europea del Transporte Marítimo sostienen que este modo de transporte es el "más eficiente" de entre todos los modos comerciales y que, actualmente, mueve el 90% de los productos en todo el mundo.
Por ello, cuando se trata de las emisiones de CO2, el transporte marítimo debe ser considerado como "una parte de la solución y no un problema", ya que actualmente la industria está llevando a cabo inversiones y esfuerzos por reducir sus emisiones de CO2 y NOx. "Pero para hacerlo con eficacia, las normas medioambientales de la UE deben estar en consonancia con las internacionales".
Por otro lado, la industria "necesita" contar con mano de obra especializada tanto a bordo de los buques como en la gestión en tierra. Para ello, se ha propuesto reducir y simplificar los trámites administrativos y la lucha contra el riesgo de criminalización, entre otras medidas.
Simplificar los trámites aduaneros
En cuanto a los trámites administrativos y los "obstáculos aduaneros", estos impiden a la UE cosechar los frutos de un "verdadero espacio europeo marítimo sin barreras". Se considera que los procedimientos aduaneros son lentos, colocando a la industria "en desventaja", al suponer enormes pérdidas en la productividad.
Por último, se ha hecho referencia al creciente número de inmigrantes y refugiados en el Mediterráneo. Aunque la industria "no rehusa su obligación de ayudar a cualquier persona en el mar", se ha señalado que actualmente los equipos "no están entrenados en operaciones humanitarias".
Por ello, se ha solicitado que la UE "encuentre una solución" y tome medidas para que los inmigrantes que se encuentren en el mar "puedan ser llevados a tierra en la mayor brevedad posible", mientras que, en el caso de la piratería "la industria marítima no debería responsabilizarse de ninguna tarea", dejando la actuación a los gobiernos y los organismos internacionales.