En los últimos años, China ha realizado importantes inversiones en el extranjero con el fin de adaptar la milenaria ruta de la seda al mundo contemporáneo.
La Unión Internacional de Transporte de Carretera, IRU, se ha incorporado recientemente a la Red del Laboratorio de Ideas de la Ruta de la Seda, SiLKS en sus siglas en inglés, con el objetivo de impulsar la cooperación pacífica y el intercambio de conocimientos necesarios para el correcto desarrollo de la nueva ruta de la seda, una iniciativa impulsada por China desde 2013.
En los últimos años, el gobierno chino ha realizado importantes inversiones en el extranjero con el fin de adaptar la milenaria ruta de la seda al mundo contemporáneo a través de una red de líneas ferroviarias, puertos y autopistas.
Estas operaciones se incluyen dentro del proyecto 'One Belt, One Road', con el que el país asiático pretende extender su influencia hacia el oeste por mar y tierra.
Con su incorporación a la red SiLKS, la IRU tendrá acceso a la base global de miembros de esta red internacional, que agrupa a 47 miembros entre los que se encuentran varias organizaciones internacionales e instituciones.
De esta forma, la Unión podrá promover sus proyectos en el ámbito del transporte por carretera, así como la adscripción al convenio TIR en el Lejano Oriente.