En la comparecencia del pasado lunes del titular de Industria, Miguel Sebastián admitió que algunos proyectos de su ministerio no llegarán a ver la luz en esta legislatura que se acaba. Tal es el caso de la Ley de Contratos de Distribución Comercial, que fue un compromiso de Sebastián con los concesionarios de automóviles.
El texto de la ley entró en el Congreso el pasado mes de junio y pretende regular las relaciones comerciales entre fabricantes y sus redes de ventas, aunque quedan amparadas otras actividades, junto con la distribución de vehículos.
Fue Faconauto, la patronal de los concesionarios de automóviles, la que propició la aprobación de una enmienda en la Ley de Economía Sostenible, que regulaba la relación entre concesionarios y marcas de vehículos favorablemente para los primeros.
La reacción de los fabricantes, con la amenaza del cierre de fábricas si la enmienda entraba en vigor, consiguió el compromiso de Industria y que el Congreso anulara la enmienda aprobada en febrero.
Así las cosas y ante la dificultad de poder conseguir una tramitación rápida de la ley, como consecuencia de las numerosas enmiendas presentadas, se admite por las partes, la dificultad de sacar adelante la ley en esta legislatura con fecha de caducidad.
Aunque Faconauto critica el texto aprobado por Industria, debido a la aceptación de las tesis de los fabricantes y el hecho de que estos cuestionen algunas de las enmiendas presentadas al proyecto, se considera que finalmente es necesario que se apruebe esta u otra ley que aclare la situación creada.