La línea ferroviaria Sagunto-Teruel-Zaragoza será la única alternativa en ancho ibérico para el puerto de Valencia

Una inversión de 43 millones de euros permitiría mejorar la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza, lo que contrinuiría a estimular el tráfico de mercancías por ferrocarril.

08/01/2014 a las 8:26 h

Adif copa el 9 de cada 10 euroscontratados en el primer semestre de 2012

El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra valoró el pasado viernes 4 de enero, la implantación del tercer carril del Corredor Mediterráneo para este año, aunque reconoció la necesidad de facilitar la conexión a través del ancho ibérico.

Por lo tanto, afirmó que la única alternativa es la línea Sagunto-Zaragoza, con una inversión ya contemplada de 20 millones de euros para resolver las deficiencias de esta línea, y así facilitar a los trenes una mayor velocidad.

De este modo, el presidente de la Generalitat se sumó a la reivindicación empresarial de los últimos meses sobre la urgencia de adaptar la línea ferroviaria Sagunto-Teruel-Zaragoza.

En este mismo orden de cosas, la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig comparte la preocupación de los empresarios por la falta de financiación de la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza.

 

Bonig calcula que con una inversión mínima inicial de 42,81 millones de euros, la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza podría mejorarse para facilitar el tráfico de mercancías y ser la entrada alternativa en ancho ibérico para el puerto de Valencia.

Este tramo ferroviario será la única alternativa en ancho ibérico que tendrá el puerto de Valencia por el norte, cuando el Corredor Mediterráneo implante al ancho europeo a partir del año 2015, por lo que entre Castellón y Tarragona solo podrán circular trenes de ancho internacional a partir de esa fecha.

En los presupuestos de 2014, Fomento tiene consignados un total de 50.000 euros para realizar estudios para los tráficos de mercancías en el tramo Sagunto-Teruel. 

No obstante, Bonig, ha recordado que Fomento y Adif ya tenían previsto en 2013 una inversión estimada de 2,4 millones para instalar el tren-tierra (un sistema analógico de radiotelefonía que comunica los trenes de líneas convencionales con el puesto de mando) en el tramo de 176,7 km entre Teruel y la bifurcación de Teruel.

Este tramo se modernizó y electrificó en 2007, pero al no estar el tren-tierra operativo no se ha podido instalar el Control de Tráfico Centralizado (CTC), lo que obliga a operar con personal en las estaciones, impide trabajar en horario nocturno, lo que resta 8 horas de operatividad a la línea, y fuerza a las mercancías y viajeros a coexistir en la explotación, lo que penaliza a las primeras.

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