El Grupo La Poste ha pactado recientemente con los sindicatos CFDT, FO y CFTC-CGC-Unsa, tres nuevos acuerdos que demuestran, según informan desde la compañía francesa, su voluntad de llevar a cabo una "transformación en la empresa en beneficio de todos los trabajadores postales".
Entre las consecuencias del nuevo pacto, que se había venido debatiendo durante los últimos meses y que afectará a los 240.000 empleados de la compañía, destaca el compromiso por parte de la empresa de excluir "todo sistema de salida colectiva forzosa" durante los próximos cinco años.
Así, el primer acuerdo, bajo el lema "un futuro para cada cartero", se centra en la formación profesional de la plantilla, asegurando la capacitación profesional de al menos el 80% de los trabajadores postales.
Esta mejora de la formación viene acompañada de una mejora en la movilidad de los empleados y de la creación de una gestión pronóstico de empleos y competencias (GPEC), esto es, la obligación de negociaciones trienales con el fin de impedir una reestructuración brutal en la empresa.
Aumento de salario
También empresa y sindicatos han pactado acuerdos relativos a la remuneración de los trabajadores. En este contexto, se ha revisado en primer lugar el suplemento denominado 'complément Poste', que se repartía de modo diferente entre personal privado contratado y los funcionarios públicos.
Para poner fin a la situación de desigualdad que producía el diferente cálculo de este suplemento, situación denunciada por los sindicatos desde hace años, se ha creado un nuevo 'complément de rémunération' que será igualitario para todos los trabajadores y se aplicará a partir del 1 de julio de 2015.
Además, también incluye nuevos incrementos en los salarios para parte del personal de la compañía.
Las negociaciones de los acuerdos ahora alcanzados comenzaron el pasado mes de mayo, cuando la empresa presentó su 'Plan Estratégico 2020' para modernizar el grupo y preservar su salud económica.