En septiembre saldrá a la venta la nueva furgoneta de Mercedes-Benz, la nueva Sprinter que incorpora, en su apuesta por la seguridad en la conducción, novedosos sistemas de seguridad. Además sus nuevas motorizaciones Euro 6, le convierten en el primer vehículo comercial en satisfacer la futura norma de emisiones.
Además de las ventajas de estos motores que reducen drásticamente los límites de emisión de óxidos de nitrógeno, CO y CO2 y partículas, este vehículo cuenta con cinco nuevos sistemas de asistencia que ayudan a evitar los accidentes y entre los que hay algunas novedades mundiales que se aplican por vez primera en el mundo de las furgonetas.
La nueva Sprinter dispone del asistente para viento lateral (Crosswind Assist), el sistema de advertencia por distancia (Collision Prevention Assist), el control de ángulo muerto y el asistente para luz de carretera (Blind Spot Assist y Highbeam Assist), así como el detector de cambio de carril (Lane Keeping Assist). El fabricante alemán subraya con este elenco de nuevos sistemas su rol como pionero de innovación y en la técnica de seguridad.
Los sistemas adicionales de asistencia aportan una ventaja decisiva: los asistentes electrónicos contribuirán a evitar numerosos accidentes. Los responsables del equipo de desarrollo de Mercedes-Benz están convencidos de que la nueva generación de sistemas de asistencia para las furgonetas repercutirá muy positivamente en las estadísticas de accidentes.
Cinco nuevos sistemas de asistencia
Entre las nuevas soluciones de seguridad destaca el asistente para viento lateral, un sistema que compensa casi totalmente la influencia del viento racheado sobre el vehículo. Así, se disminuye la necesidad de corregir la deriva con el volante y facilita la tarea del conductor, evitando los bandazos debidos a las ráfagas de viento con el consiguiente peligro de invasión del carril de circulación adyacente.
Por otro lado, el sistema de advertencia por distancia controlará que la separación respecto al vehículo delantero es suficiente para mantener la seguridad y avisará al conductor si existe peligro agudo de colisión. Se trata de un sistema basado en sensores de radar que ayuda al conductor a observar la distancia de seguridad obligatoria respecto al vehículo precedente.
El nuevo control de ángulo muerto, otra novedad en el mercado de furgonetas, asiste al conductor advirtiéndole de la presencia de otros vehículos en el llamado ángulo muerto durante un cambio de carril. Se basa en cuatro sensores de radar de corto alcance, situados a ambos lados de la furgoneta, que cubren el área de los carriles contiguos. Si los sensores detectan durante la marcha la presencia de un automóvil en el ángulo muerto, aparece una señal de advertencia roja en el retrovisor exterior del lado correspondiente.
El nuevo asistente para luz de carretera conmuta entre las luces de carretera y las luces de cruce en función de la situación y asegura así un alumbrado ideal de la calzada. De esa manera es posible detectar mejor el trazado de la carretera y la presencia de peatones o zonas de peligro.
La base es una cámara situada en el interior del parabrisas que observa el tráfico por delante del propio vehículo. Si la cámara detecta automóviles o motocicletas circulando en el mismo sentido o en sentido contrario, se conmuta automáticamente de las luces de carretera a las luces de cruce.
Por último, la nueva furgoneta incluye un detector opcional de cambio de carril. Una cámara instalada detrás del parabrisas explora la calzada por delante del propio vehículo. Mientras, una unidad de control electrónica integrada mide continuamente los datos registrados e identifica la calzada y las líneas delimitadoras a partir de las diferencias de contraste.
Si la furgoneta corre peligro de sobrepasar una de dichas marcas sin que el conductor haya activado el intermitente o haya variado la posición del pedal del freno o del acelerador, la unidad de control reconoce un cambio indeseado de carril y advierte al conductor mediante una señal acústica.