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Existen otras cinco empresas que recibirán la condición de operador económico en el plazo de un mes.[/caption]
La Zona Franca del puerto de Sevilla ha entrado en funcionamiento este lunes 2 de octubre de 2017, con la inauguración del puesto de mando de la unidad fiscal y de frontera de la Guardia Civil. Con una extensión de 72 hectáreas, este espacio se constituye como un nuevo escenario para el desarrollo empresarial en el puerto.
Sevitrade, dedicada a la consignación de buques, la carga y descarga, y el almacenamiento de mercancías sólidas y líquidas, será el primer operador logístico en beneficiarse de las ventajas del recinto aduanero.
La empresa, que lleva cerca de 30 años operando en el puerto sevillano, ocupa una superficie de 129.000 m², de los cuales 35.100 m² corresponden a la terminal de líquidos de la Dársena del Cuarto y el resto, 93.600m2, a la actual Zona Franca.
Su actividad en 2017 ya ha superado las 700.000 toneladas, por lo que se prevé que pueda alcanzarse el millón de toneladas al cierre de año, lo que supondría casi el 20% de la mercancía que se mueve en la instalación portuaria.
Asimismo, existen otras cinco empresas instaladas en el área que ocupa la Zona Franca, que en el plazo de un mes recibirán la condición de operador económico. A ellas se suman otras seis compañías interesadas en instalarse en este área, que podría llegar a alcanzar un perímetro de 1.200.000 m².
La Autoridad Portuaria de Sevilla ha impulsado la Zona Franca como un valor añadido a la oferta logística, industrial y comercial del puerto, que le permitirá potenciar su competitividad. Su intención es que tanto las empresas de la zona como las que puedan instalarse después, se acojan a las oportunidades económicas que proporciona este espacio.