A lo largo del pasado año se ha puesto en funcionamiento la nueva terminal ferroviaria de contenedores y se ha consolidado la actividad industrial.
El puerto de Sevilla ha obtenido un beneficio de 2,9 millones de euros en 2017, a pesar del descenso que ha sufrido en el tráfico de las mercancías que mueve en tren y en contenedores, y a la deuda de la esclusa que le obliga a pagar anualmente unos 8 millones de euros.
Una de sus grandes fortalezas son los ingresos que generan las empresas con suelos portuarios en concesión. Estas ganancias están muy por encima de las obtenidas por los tráficos de mercancías, según informa la edición digital del Diario de Sevilla.
El peso de estas concesiones a empresas genera dos terceras partes del volumen de negocio del puerto, lo que supone que de los 22,4 millones de euros movidos en 2017, un 67% corresponde a esas concesiones que pagan tasas de ocupación y actividad, y el 33% restante del volumen de negocio procede del tráfico de mercancías.
En 2017, el puerto tuvo un 14% más de volumen de negocio que en 2016aun cuando movió algo menos de mercancías: 4,5 millones de toneladas.
Tren y contenedores
El tren movió 254.000 toneladas, la mitad del año anterior, y el contenedor se dejó una cuarta parte en el camino. Sin embargo, el tráfico de líquidos ha llegado a crecer un 84%.
La mayor caída de mercancías se ha registrado en el tren, que ha perdido 290.000 toneladas, lo que ha supuesto un descenso del 54%. Un 10% de ese tráfico perdido se debe a la entrada en funcionamiento de Majarabique, la terminal logística ferroviaria que opera el puerto de Huelva.
En cuanto a los contenedores, la caída del tráfico de mercancías ha sido del 24%, sobre todo por la marcha de Termisur al puerto de Huelva.
Respecto al tráfico de cruceros, el año pasado se alcanzaron las 80 escalas de estos barcos (8% más) y el número de cruceristas subió a 23.916, un 14% más.
Entre los hitos de 2017 figuran la puesta en funcionamiento de la nueva terminal ferroviaria de contenedores, la consolidación de la actividad industrial y la entrada en escena de Merlin Properties Socimi en la Zona de Actividades Logísticas, ZAL, que ahora controla su gestión.