Con una inversión de 250 millones de euros realizada a lo largo de los dos últimos años, y una plantilla estimada en unas 80 personas con la planta a pleno rendimiento, la concesión de la empresa ILBOC, acrónimo de Iberian Lube Base Oils Company, está operativa desde el pasado día 16 de octubre.
El proyecto denominado originariamente SKSOL, joint venture entre Repsol y SK, ha ido evolucionando para convertirse en ILBOC, una compañía de referencia en el mercado bases lubricantes de última generación.
En esa misma fecha hizo escala en el puerto el primer buque para cargar los aceites lubricantes de alta gama que se producen en esta planta, con destino al puerto de Rotterdam.
La nueva planta, situada junto a la refinería de Repsol de Cartagena y que operará bajo el nombre de ILBOC, es la mayor instalación de este tipo en Europa. Cuenta con una capacidad de producción de 630.000 toneladas anuales de bases lubricantes de los grupos II y III. Estas bases lubricantes de alta calidad son la materia prima para los aceites lubricantes de nueva generación.
ILBOC es una joint venture de Repsol y la coreana SK Lubricants, y nace para ser un referente en Europa, el mayor mercado del mundo de aceite base lubricante de alta calidad. ILBOC obtuvo en septiembre la certificación de calidad ISO 9001, que muestra el compromiso de la compañía con los clientes y la calidad.
En el mercado europeo la demanda de bases de alta calidad está creciendo, en paralelo con la de los lubricantes sintéticos, idóneos para los nuevos motores, como los Euro VI, obligatorios en Europa a partir de 2014. Estos lubricantes de última generación contribuyen además al ahorro de combustible y por tanto, a la reducción de gases de efecto invernadero.