Septiembre de 2018 está siendo un mes de grandes incertidumbres en lo relativo a las tarifas, que los cargadores y transportistas han tenido la oportunidad de elevar. Esto les ha dado un cierto margen para decidir qué hacer antes de que termine 2018, según recoge la consultora Xeneta.
Su último informe refleja que las navieras que operan en la costa oeste de Estados Unidos se han beneficiado de numerosos incrementos. Mientras los precios han caído ligeramente en la primera semana de septiembre, siguen estando un 3,7% por encima de los alcanzados a finales de agosto.
Parte del éxito que han tenido los operadores al elevar las tasas puede atribuirse al aumento de la demanda durante la temporada alta, pero también ha coincidido con la imposición de aranceles a las importaciones chinas, que han entrado en vigor el 6 de julio.
Las noticias sobre la aplicación de otra tanda de aranceles a nuevos productos del país asiático ha impulsado la demanda, ya que los cargadores buscan importar las mercancías que necesitan antes de que entre vigor cualquier tarifa adicional.
Inicio de la 'Golden Week'
Durante este periodo de incertidumbre, las navieras han multiplicado sus posibilidades de elevar los precios y en su mayoría, lo han conseguido. Estos ingresos han compensado algunas de las caídas sufridas en el primer semestre de 2018.
Dado que a principios de octubre se iniciarán las fiestas de la 'Golden Week' en China, aún tienen tiempo de aplicar al menos una ronda más de aumentos antes de que empiece oficialmente la temporada baja. Sin embargo, existen dudas sobre cómo podrán impactar estas nuevas tarifas en la demanda y las cadenas de suministro a largo plazo.
Las conexiones entre el Lejano Oriente y el noroeste de Europa han sobrepasado asimismo los precios registrados en el mismo periodo de 2017, si bien durante el mes de febrero, se mantenían igualados respecto al ejercicio anterior.
Las tasas se han incrementado un 3,8% desde finales del mes de agosto y actualmente se encuentran un 4,7% por encima de su nivel de 2017, gracias en gran medida a la caída registrada entonces. Sin embargo, las que empezará a aplicar CMA-CGMa partir del 24 de septiembre pretenden adelantarse a los descensos, con lo que se acercarán a las del año anterior.
Planificación de cara a la temporada baja
En cuanto a las líneas entre el Lejano Oriente y la costa este de Australia, hna mostrado fuertes incrementos interanuales en los ocho primeros meses de 2018, con una media del 85,2%, y se mantienen relativamente estables desde el mes de abril.
No obstante, estas tarifas corren peligro, ya que el puerto de Melbourne ha recibido recientemente su primer buque con capacidad para más de 8.000 TEUs, el OOCL Seoul. Esto ha sido visto por las navieras como una oportunidad para aumentar tanto la demanda como las tasas, pero conviene preguntarse si otros operadores seguirán esta línea y si la llegada de embarcaciones más grandes llevará a una mayor inestabilidad.
Actualmente, están un 30,9% por debajo de lo alcanzado en enero de 2018, por lo que cualquier incremento de la capacidad debería ser gestionado con delicadeza para no desestabilizar el comercio en esta zona.
Mientras tanto, la volatilidad de las tarifas entre el Lejano Oriente y la costa este de Sudamérica parece mantenerse y se han registrado numerosas variaciones a nivel mensual, debido al uso de los 'General Rate Increases', GRIs. Aunque los precios aumentaron a principios de septiembre en la última ronda, en la segunda semana se han reducido un 16,5% y están un 37,7% por debajo de los del mes de enero.
En conclusión, aunque las tasas han logrado un gran crecimiento en los últimos meses, las navieras tendrán que planificar cuidadosamente su capacidad de cara a la temporada baja para asegurarse de que los precios no siguen la tendencia de la demanda durante el resto del año.