Los operadores marítimos parecen estar renunciando a aumentar los 'General Rate Increases', GRIs, mientras las tarifas de flete continúan a la baja en las rutas entre Asia y la costa oeste de Norteamérica, a pesar de que los buques viajan prácticamente llenos.
Las navieras han sido incapaces de convertir estos destacados volúmenes y los altos niveles de utilización en tasas de carga más elevadas, según recoge el último informe de la consultora Drewry.
Los envíos entre ambas zonas han repuntado un 5,7% hasta julio de 2017, aunque el crecimiento se ha visto sesgado por las importaciones de Canadá y México, más escasas. En cambio, el tráfico hacia Estados Unidos se ha incrementado un 6% en julio respecto al mismo mes del año anterior, y un 8% en agosto, lo que ha dado un nuevo impulso al comercio de contenedores para el resto del año.
Los datos más recientes para Estados Unidos, Canadá y México sugieren que las rutas entre Asia y la costa oeste de Norteamérica alcanzarán un crecimiento anual mínimo del 5%. De hecho, la media hasta julio se sitúa en el 5,5%.
Curiosamente, aunque lo normal sería que aumentaran los envíos a principios de octubre, antes de las vacaciones del año nuevo chino, las navieras han reducido su capacidad un 4,5% en el mes de septiembre. Esto demuestra que no esperaban un mes demasiado intenso y que los retailers han modificado sus tendencias, repartiendo sus envíos a lo largo de los meses de verano.
Además, para atender la demanda tras las festividades, que suele ser más calmada, tienen previsto cancelar algunas escalas con el fin de reducir su capacidad un 0,5% respecto al mes anterior.
En cualquier caso, el número de espacios disponibles será mucho mayor que en el mismo periodo de 2016, ya que parte de la capacidad fue eliminada del mercado tras la bancarrota de Hanjin Shipping en agosto. La capacidad para los meses de septiembre y octubre estará un 10% por encima de los niveles del año anterior, según los cálculos iniciales de la consultora.
Nueva ronda de GRIs
Otra de las peculiaridades del mercado entre Asia y la costa oeste de Norteamérica es que las tasas de carga se han mantenido a la baja todos los meses desde la caída del operador surcoreano, incluso con un nivel de utilización del 95% de media.
Los operadores están ejerciendo presión para lograr incrementar los precios, pero no lo han conseguido por el momento y ya planean una nueva ronda de GRIs para el 1 de octubre. Desde Drewry, hablan de una especie de congelación en las tarifas, dado que pese a haber un equilibrio entre oferta y demanda, las navieras no pueden aumentarlas.
En este sentido, evitan los grandes descuentos, pero también los incrementos, para lograr mantener su cuota de mercado mientras los precios les sigan resultando rentables. Dada la situación actual, lo lógico es que actualmente contaran con tasas más elevadas, pero parecen satisfechas sacrificando los GRIs. No obstante, todo podría cambiar a medida que sector siga avanzando hacia la concentración.