Uno de los objetivos para 2030 es reducir al máximo las emisiones.
'The 2030 Urban Mobility Challenge: ACEA's Contribution'que se puede descargar en este enlace (disponible en formato pdf, de 15 páginas y 307 Kb).
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea) ha publicado su informe ‘The 2030 Urban Mobility Challenge: ACEA’s Contribution’, que describe las soluciones de transporte que estarán disponibles en 2030 para atender las necesidades en materia de movilidad.
Para alcanzar estas conclusiones, la asociación se ha basado en seis factores principales. En primer lugar, la integración de las ciudades sostenibles, que supone la cooperación de todas las partes involucradas para reducir al máximo las emisionese impulsar una mejor regulación en el ámbito de la movilidad.
También es necesario destacar la conectividad, pues se desarrollará una red inteligente de vehículos que permitirá manejar los flujos de tráfico, prevenir los atascos, y mejorar el aparcamiento y la seguridad, todo ello ahorrando tiempo y recursos.
Un tercer factor a tener en cuenta son los nuevos modelos de negocio. En este sentido, los vehículos pasarán a integrarse en el ámbito del 'Internet de las cosas', recabando y manejando información de los conductores, ocupantes y la mercancía transportada, lo cual servirá para la puesta en marcha de nuevos servicios.
Además, en el futuro existirán mejores sistemas de transporte público, ya que el sistema público y el privado se unirán en una red conectada para incrementar la eficiencia, evitar la congestión del tráfico, reducir las emisiones y mejorar la seguridad, con conexiones más rápidas y asequibles.
Por otro lado, el transporte urbano de mercancías será optimizado, adaptando la logística a las necesidades del nuevo consumidor. Para ello, se desarrollará un nuevo sistema de distribución urbana, con sistemas de información en tiempo real y entregas cada vez más rápidas.
El sexto factor que influirá en el desarrollo de las nuevas soluciones de transporte son las restricciones de acceso urbano, que se utilizarán como herramientas transparentes y tecnológicamente neutrales para acometer determinados objetivos en materia de movilidad urbana, como la reducción de emisiones.