Las tarifas de los fletes marítimos y aéreos han aumentado por primera vez desde hace cinco años.
La demanda de carga aérea y marítima está mejorando los resultados previstos para 2017, tras haber experimentado un incremento en los volúmenes y tasas después de varios años de estancamiento y depresión.
Tal y como ha indicado DHL, aunque estaba previsto que los debates sobre la actual administración estadounidense y el Brexit afectasen negativamente al comercio mundial, se está registrando una elevada demanda tanto en el sector de la carga aérea como en la carga marítima, lo que ha permitido que se hayan incrementado los volúmenes en varias rutas.
Como consecuencia, en las rutas entre Asia y Europa los usuarios deben esperar entre cuatro y cinco semanas para poder colocar sus mercancías en los buques, en lugar de una o dos semanas.
Ante esta situación, se están incrementando los fletes por primera vez desde hace cinco años. En concreto, el 'Harpex Shipping Index', que registra las tarifas semanales de los contenedores enviados vía marítima, ha subido un 40% en 2017, hasta los 439 puntos, su nivel más alto desde octubre de 2015.
La quiebra de la naviera surcoreana Hanjin Shipping ha contribuido a esta situación, al reducirse la sobrecapacidad que estaba experimentando el mercado.
En el caso de los fletes aéreos, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo ha informado de que la demanda de carga aérea ha crecido un 8,4% en febrero, cifra que supera al promedio del 3% de los últimos cinco años.