La logística y el transporte tienen en la escasez de personal uno de sus retos más importantes de cara a los próximos años.

Por un lado, el envejecimiento de la población y, por otro, la falta de atractivo del sector hacen muy difícil encontrar relevo en un segmento de actividad que es crucial para el funcionamiento de la economía. En este contexto, se multiplican las iniciativas para intentar atraer y retener talento, casi a la desesperada.

Entre el personal más escaso se encuentran los conductores profesionales para el transporte de mercancías. Según la patronal europea, en este segmento se queda sin cubrir una de cada diez vacantes laborales que existen para chóferes profesionales de camión en el continente europeo.

Parece que la tendencia va a más y que la falta de conductores de camión se agravará un 40% este 2022 en toda Europa.

Los patios de maniobra y los viales de polígonos e instalaciones logísticas se adaptan para asumir las necesidades de maniobra de camiones cada vez más grandes”.

En España, el año pasado se quedaron sin cubrir, según la patronal europea de transporte, entre 18.000 y 20.000 contratos de trabajo para chóferes de camión.

Así pues, la Administración, las empresas y los sindicatos se han lanzado a diseñar medidas que permitan mejorar las condiciones de trabajo para intentar cubrir los puestos.

Unas dimensiones adecuadas en los patios de maniobra son fundamentales para agilizar la carga y descarga.

Una de ellas está relacionada con la realización de las labores de carga y descarga, algo que tradicionalmente vienen rechazando los chóferes y que, desde primeros de septiembre está prohibido con carácter general, salvo en algunas excepciones tasadas.

Junto con esta medida, también se vienen desplegando otras relacionadas con el bienestar de este colectivo en las áreas de carga y descarga, así como en las plataformas logísticas.

Las zonas de carga y descarga tienden a incorporar espacios con servicios para que los conductores esperen mientras se cargan o descargan sus camiones”.

De igual modo, también son cada vez más comunes los proyectos que se ocupan de estos profesionales para que las operacion se hagan con la mayor eficiencia y en el menor tiempo posible con el fin de acelerar la vuelta de los camiones a a la carretera y, en paralelo, evitar unas penalizaciones económicas por paralización cada vez más gravosas.

Todas estas iniciativas convergen en un único punto, las zonas de carga y descarga, espacios tradicionalmente hostiles para los conductores profesionales y que ahora tienden a convertirse en zonas que tienen cada vez más en cuenta a estos profesionales.

Como consceuencia, cada vez más instalaciones logísticas tienden a incorporar zonas de descanso para los chóferes, con algunos servicios básicos.

De igual modo, los patios de maniobra y los viales de las principales zonas logísticas se adaptan a vehículos más largos y pesados, que, además, se combinan sin solución de continuidad con flotas de vehículos ligeros encargadas de hacer el reparto final de los bienes que han sido traidos a los almacenes en grandes camiones pesados.

Además, la tecnología también aporta su granito de arena, con aplicaciones y plataformas destinadas a gestionar el uso de los muelles de la manera más eficiente posible, consiguiendo con ello reducir los tiempos de espera, algo de especial utilidad tanto para los transportistas, como para los cargadores.

Las instalaciones buscan una funcionalidad cada vez mayor.

Todo ello lleva a diseñar operativas más eficientes, en las que se busca optimizar al máximo el tiempo de estancia de los camiones, en un marco de escasez de oferta de transporte y de falta de conductores.

De esta agilidad depende no solo la propia actividad logística y de transporte, sino también algunos aspectos contractuales como las penalizaciones por paralización o las esperas.

Una gestión eficiente de las áreas de carga y descarga y el diseño funcional de estas instalaciones aporta beneficios tanto a transportistas, como a cargadores”.

La última reforma legal contempla que cuando el vehículo tenga que esperar un plazo superior a una hora hasta que se concluya su carga o descarga, el transportista podrá exigir al cargador una indemnización en concepto de paralización.

Desde el ministerio de Transportes se ha anunciado que se va a iniciar en breve un estudio analítico, monitorizando en tiempo real, a través de una aplicación de la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial, en qué situación se encuentran en la actualidad los tiempos de espera en las plataformas y centros de carga y descarga en España.

Esta aplicación informática ya ha sido utilizada con anterioridad para medir, entre otros, los tiempos de espera en los pasos fronterizos y ahora se usará en emplazamientos que serán propuestos por las asociaciones de transportistas.

De esta forma se pretende conocer la situación de las esperas de los transportistas en España para poder cuantificar el coste de las ineficiencias en este ámbito y definir cuáles son las medidas regulatorias que podrían ser necesarias.