El virus vuelve a golpear Europa con una segunda ola que afecta de manera generalizada a todo el continente sin excepción.
En este panorama, cada país ha ido por su cuenta para regular diversas medidas de limitación de la movilidadque, como en el primer impacto de la pandemia, dejan de lado a los profesionales de un sector fundamental en estas circunstancias, como es el transporte.
Así pues, el cierre en diversos países se está traduciendo en que muchos establecimientos a pie de carretera estén cerrando sus puertas, pese al importante papel que juegan para los profesionales del transporte.
Ante esta realidad, la ETF ha enviado una carta abierta a los estados miembros de la UE en nombre de las organizaciones sindicales que representan a los conductores profesionales para pedir que mantengan abiertos los restaurantes, cafeterías e instalaciones sanitarias que hayu en las áreas de servicio que están el pie de las infraestructuras viarias del continente.
A juicio de la organización sindical, "los conductores de camiones corren nuevamente el riesgo de que se les niegue el acceso a servicios de importancia crítica para su salud y seguridad" y por eso piden coherencia a las autoridades.
ETF estima que "estas instalaciones son clave para permitirles un nivel mínimo de condiciones de trabajo decentes, especialmente cuando se dedican al transporte de mercancías de larga distancia cuando tienen que pasar la noche en los camiones".