Los datos de la CE apuntan a un elevado retraso en las entregas de las compras on-line.
A pesar de que el consumidor on-line es cada día más exigente en lo que se refiere a la entrega del producto que ha comprado por Internet, y que la cuerda se tensa cada día más llevando al límite a los operadores a medida que se reducen los plazos de entrega, las quejas de los consumidores europeos por un problema ocasionado en la logística han disminuido en los últimos dos años.
Así, lo revela la edición de 2017 del Cuadro de Indicadores de las Condiciones de los Consumidores que la Comisión Europea ha publicado este martes 25 de julio.
De acuerdo con dicho informe, en 2016, el 34,5% de los consumidores han sufrido algún problema en la entrega del producto adquirido. Aunque el ratio parece excesivamente elevado, cabe destacar que desciende en 15,6 puntos porcentuales con respecto a 2014.
El retraso en la entrega es el problema más común de los compradores on-line, sufrido por un 25,6% de los consumidores, 12,5 puntos porcentuales menos que en 2014, seguido por la entrega dañada o incorrecta, que han recibido un 12,1% de los compradores, 8,9 puntos porcentuales menos que hace dos años.
Además, según cifras de la CE, al 6,6% de los compradores no les ha llegado el producto, cuatro puntos porcentuales menos que en 2014.
Más consumidores on-line
En otro orden de cosas, el informe también revela que, en 10 años, el número de europeos que compran on-line casi se ha duplicado, pasando del 29,7% de la población en 2007 al 55% en 2017.
Desde la elaboración del último cuadro de indicadores, el nivel de confianza de los consumidores se ha incrementado en 12 puntos en el caso de las compras hechas a distribuidores situados en el mismo país y en 21 puntosen el de las compras realizadas en otros estados miembros de la UE.