Los operadores deberán incorporar procedimientos de seguridad en la gestión del agua de lastre y de los distintos sistemas de control de vertidos.
Los operadores marítimos deberán revisar y actualizar sus planes para la gestión del agua de lastre. La entrada en vigor el próximo mes de septiembredel Convenio de Gestión de Agua de Lastre (MBW del inglés Management Ballast Water) ha generado cambios en la normativa que afectan a los propietarios de buques, al aprobarse nuevos sistemas para la gestión de estos vertidos y eliminarse soluciones y procedimientos anteriores.
Como consecuencia de estas modificaciones, los operadores deberán comprender los métodos que se emplearán para la gestión del agua de lastre, de tal forma que será necesario formar a los trabajadores de los buques para que conozcan todos los usos y procedimientos de los equipos de gestión.
También se deberán incorporar procedimientos de seguridad relacionados con los métodos, prácticas y gestión de agua de lastre y de los distintos sistemas de control de estos vertidos. Además, será necesario desarrollar planes de contingencia que prevengan posibles fallos de los sistemas.
En este contexto, los operadores que actúen en el ámbito estadounidense tendrán que informar a la Guardia Costera de Estados Unidos de cualquier problema existente en la gestión de estos vertidos.
Estados Unidos está aplicando activamente la normativa para el control del agua de lastre, de tal forma que las inspecciones de los buques incluyen análisis sobre los sistemas incorporados y sanciones en el caso de que no se esté cumpliendo con la regulación.