Los Presupuestos Generales del Estado de 2017 aprobados por el Gobierno en el Consejo de Ministros del 31 de marzo parecen alejar, por el momento, la posible implantación de la euroviñeta en España, al menos, a nivel nacional.
En noviembre de 2016 se dispararon las alarmas en el sector del transporte por carretera español cuando el ministro de Economía, Luis de Guindos, habló de la posibilidad de implantar una euroviñeta en España, entre otros impuestos, para cuadrar los presupuestos con el 3,1% de déficit que le exige su compromiso con Bruselas.
A falta de conocer los detalles de los PGE de 2017, que el Gobierno desgranará este martes 4 de abril en el Congreso, los primeros apuntes presentados por la Administración tras el Consejo de Ministros indican que el Gobierno espera cumplir con este déficit sin implantar nuevos impuestos.
Apuntes que invitan al optimismo
Aunque “nada impediría a la Agencia Tributaria implantar la Euroviñeta en verano si no salen las cuentas”, como temen desde CETM, lo cierto es que hay varios puntos que invitan al optimismo tras la aprobación de los PGE.
Además de no contemplar “cambios estructurales” en los impuestospara los presupuestos de este año y de la proyección de cumplir con el déficit, desde el Gobierno han insistido una y otra vez en la importancia de reducir la carga impositiva para mejorar la economía española. “Buena parte del crecimiento económico de España se debe a que hemos bajado los impuestos”, ha asegurado Montoro.
Por otra parte, y aunque la euroviñeta como tal no ha sido abordada en la rueda posterior al Consejo de Ministros, sí que se han analizado las otras medidas que De Guindos mencionó en noviembre junto al pago por uso de las carreteras: el impuesto sobre bebidas azucaradas y los impuestos medioambientales.
Sobre el primero, Montoro ha asegurado que “no está ni el anteproyecto, aunque se está analizando su viabilidad”, mientras que los medioambientales están “reservados a la financiación autonómica y local”.
Riesgos a los que se enfrenta el sector
Decisiones del Gobierno a un lado, la amenaza de la Euroviñeta sigue presente por otras vías. Su implantación a nivel comunitario no ha sido nunca descartada por la Comisión Europea, organismo que presentará próximamente el ‘Paquete Comunitario de la Carretera’.
Por otra parte, cabe la posibilidad de que se implanten peajes a nivel autonómico por decisión de la administración de turno, como ha ocurrido en Guipúzcoa.
Otro escenario negativo para el sector sería que las administraciones autonómicas y locales, al tener trasladadas las competencias en materia de impuestos medioambientales, implantaran tasas al transporte amparándose en la fiscalidad verde que propone Europa. Esta posibilidad no es descabellada si se tiene en cuenta que propuestas como la famosa Ecotasa francesa se basaba en el principio de reducir la contaminación.