Con motivo de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar el 25 de mayo, desde la Unión Europea de Transportistas por Carretera (UETR) se han planteado los problemas que afectan al sector del transporte por carretera y la necesidad de adoptar soluciones urgentes.
Las crisis económicas de los últimos años han afectado negativamente a los sectores del transporte y la logística, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas. A lo que se suma un marco legislativo que no facilita el trabajo del transportista.
En este contexto, desde la UETR han solicitado a la nueva Comisión y Parlamento europeos que salgan elegidos, apoyo y ayuda para los problemas aún sin solución de estos sectores, que consideran los pilares básicos de las economías nacionales y europea.
Buscar soluciones a los actuales problemas
Los transportistas europeos requieren a la UE que luche contra la competencia desleal existente, estableciendo y elevando al máximo la armonización de las condiciones operativas del ejercicio de la actividad. Además, solicita la existencia de idénticas normas en materia de formación para dar lugar a idénticas condiciones de competencia.
Por otro lado, el sector sostiene que cualquier aplicación del principio de internalización de los costes externos solo puede aplicarse si se extiende a todos los vehículos, incluidos los coches particulares. Con el fin de reducir las cargas administrativas, los transportistas por carretera europeos insisten en que la interoperabilidad de las diferentes tecnologías de peajes sea llevada a cabo sin más dilación.
Los transportistas también han manifestado su compromiso y responsabilidad en la reducción de las emisiones. Este objetivo puede lograrse mediante la aplicación transfronteriza de conceptos logísticos existentes, como los contenedores de 45 pies, así como la adecuada modificación aerodinámica de los vehículos.
Además, las autoridades europeas deberían favorecer el establecimiento de combustibles alternativos, facilitando y cofinanciando la expansión de una red de suministro de este tipo de carburantes y estimulando a los Estados miembros para que financien las inversiones en vehículos propulsados por estos.
Al mismo tiempo, los transportistas europeos resaltan que la viabilidad económica de los carburantes alternativos debe alcanzarse no sólo mediante el incremento de los actuales niveles impositivos a los que se encuentra sometido el gasóleo empleado por los camiones.