Los sindicatos del sector de la carretera niegan que hayan abandonado la negociación colectiva de los convenios provinciales de transportes con las patronales del sector, tal y como este martes denunciaba CETM tras el encuentro mantenido el lunes en el ministerio de Fomento que, en cualquier caso, no puede definirse como “mesa de negociación” asegura a cadeandesuministro.es el responsable de Acción Sindical del sector de la Carretera de CCOO, José Antonio Fernández.
En su opinión, la postura que han tomado los sindicatos no es de “romper” las negociaciones sino de “escenificar” la conflictividad que existe en el sector por la “intensa desregularización” que se pretende aplicar a la actividad de transporte tras la reforma laboral del Gobierno.
En concreto, la parte sindical denuncia la “indefensión” en que se van a quedar a partir del próximo 8 de julio cuando termine la ultraactividad en la mayoría de los convenios provinciales que se están negociando.
Por este motivo, este pasado martes UGT y CCOO han presentado ante el SIMA de Madrid la solicitud de mediación, pero Fernández matiza que “aún hay tiempo para negociar con las patronales antes de materializar una convocatoria de huelga”.
Aunque CCOO cree que las patronales quieren mantener la negociación colectiva, señala que “la reforma laboral les ha dado una herramienta muy útil al limitar la ultraactividad de los convenios a un máximo de un año, y ya han dejado claro que harán uso de esta posibilidad y no van a respetar los actuales convenios que decaigan a partir de julio”.
Según el sindicato, la patronal CETM alegó en la reunión del lunes en Fomento que no hay problema de que a partir de julio los convenios actuales no tengan validez porque el II Convenio Laboral del Sector Transporte firmado en 2011 serviría de referencia en las negociaciones laborales.
Sin embargo, CCOO alega que este convenio general es un mero “acuerdo de mínimos que no recoge tablas salariales de aplicación, por lo que la referencia sería el salario mínimo interprofesional, y esto no lo podemos permitir”. De ahí que insista en que la ultraactividad que ha quitado la reforma laboral "nos deja en muy mala posición”.
Acuerdo para mantener la ultraactividad
Con este panorama, la única salida para los sindicatos es que las patronales acepten un acuerdo de negociación colectiva que dote de ultraactividad al sector, “porque esto sí lo pemite la reforma laboral a través de un acuerdo entre las partes”, advierte el responsable sindical.
En concreto, hacer referencia a la nueva redacción del artículo 86.3 del Estatuto de los Trabajadores que establece la Ley 3/2012 de Reforma Laboral y que señala textualmente que “La vigencia de un convenio colectivo, una vez denunciado y concluida la duración pactada, se producirá en los términos que se hubiesen establecido en el propio convenio”.
Asimismo, “Transcurrido un año desde la denuncia del convenio colectivo sin que se haya acordado un nuevo convenio o dictado un laudo arbitral, aquél perderá, salvo pacto en contrario, vigencia y se aplicará, si lo hubiere, el convenio colectivo de ámbito superior que fuera de aplicación”.
Es decir, la matización “salvo pacto en contrario” da pie a los sindicatos a entender que se puede mantener los actuales convenios mientras se sigue negociando y, además, se puede incluir la ultractividad en los nuevos acuerdos que se firmen de cara a futuras negociaciones.
José Antonio Fernández tampoco pasa por alto que otra dificultad a la que se enfrenta la negociación de los convenios es la disparidad de criterios en el bando patronal, “entre las patronales no son capaces de ponerse de acuerdo, se percibe que falta criterio y consenso entre ellas para sacar adelante las cuestiones porque cada una quiere tener su parcela de decisión”, apunta.