El próximo 1 de marzo será difícil moverse en Italia. Los sindicatos italianos de transporte CGIL (Confederazione Italiana del Lavoro), CISL(Confederazione Internazionale dei Sindacati) y UIL (Unione Italiana del Lavoro) han confirmado huelga general. Las aerolíneas pararán de 10 a 14 horas, los trenes de 14 a 18h, en tanto que el transporte público local se decidirá ciudad por ciudad.
El transporte interurbano se detendrá también durante cuatro horas pero evitando la franja de 14 a 18 h porque es en la que están previstos los paros en el transporte ferroviario. El resto de sectores se detendrán entre las 8 y las 14 de la tarde.
El secretario general de la Cgil Filt, Franco Nasso, argumenta en favor de la huelga, que "varios contratos han expirado en el sector, como por ejemplo el de movilidad que expiró hace tres años". El líder de UILT, Luigi Simeone declara que "nos preocupa que el transporte no esté en la agenda política del gobierno, creemos que el desarrollo está relacionado con el transporte y la infraestructura, y en su lugar hay una brecha que se extiende de norte a sur".
Todos los sindicatos reprochan al gobierno italiano la inexistencia de medidas. Sin embargo tras la huelga del transporte público del pasado mes de enero, que paralizó Italia durante 24 horas, el Gobierno anunció el miércoles la rebaja de los peajes para los transportistas y la devolución cada tres meses, antes se hacía anualmente, del exceso que pagan por el combustible.