Los sindicatos pretenden reservarse "actividades comerciales referidas a embarque y desembarque de vehículos"

Desde Sevasa se ha reiterado que "siempre ha mantenido la misma posición" de incluir las tareas complementarias, a pesar de que la pretensión de los sindicatos puede contravenir las indicaciones del TJUE sobre el modelo de estiba en España.

17/02/2015 a las 10:11 h

Paros en la estiba en el puerto de Valencia

Sevasa "siempre ha mantenido la misma posición" durante la negociación del convenio colectivo del puerto de Valencia, con la inclusión de las tareas complementarias-comerciales en el convenio colectivo tal como figuran en el IVAM. Con todo, la sociedad de la estiba ha resaltado que la interpretación que hacían hasta el momento las empresas sobre las tareas complementarias era que ningún convenio colectivo de ámbito inferior podía negociarlas tal como figura en el artículo 5 punto 3 del IVAM.

A pesar de ello, y "en un ejercicio de responsabilidad", tal y como ha recordado Sevasa, se elevó una consulta a la Comisión Paritaria Sectorial de Anesco para "dilucidar si era posible modificar el ámbito funcional y con ello, las tareas complementarias".

Después de que la Comisión Paritaria diera opción a esa posibilidad, las empresas portuarias reiteraron “su voluntad de negociar y una vez más buscaron fórmulas de diálogo que permitiesen un acuerdo". De hecho, en las últimas reuniones, la sociedad ofreció el reconocimiento de las actividades comerciales-complementarias en el texto del convenio.

En este sentido, la empresa también ha recordado que el RDL 2/2011 determina una relación de actividades cuya ejecución reserva en exclusiva al colectivo estibador, todas aquellas relacionadas con la carga y descarga de los buques y otras, las comerciales-complementarias que pueden ser desarrolladas bien por los estibadores o por otras empresas externas,  estableciendo que en caso de ser realizadas por los estibadores se desarrollarán “siempre y cuando su oferta sea más ventajosa en términos de calidad y coste en el sector de la estiba”.

Así, Sevasa ha admitido la inclusión de dichas actividades complementarias-comerciales en el convenio pero ha requerido la negociación de las condiciones de ejecución de las mismas, para garantizar la mejora de costes de estas con respecto a la estiba y contribuir con ello a garantizar la competitividad del puerto de Valencia, ante lo cual ha encontrado "la negativa de los sindicatos" y este hecho ha provocado un nuevo bloqueo de la negociación.

Los paros que, como consecuencia de esta negativa a negociar de los estibadores, se están realizando, están provocando "consecuencias muy negativas" para el puerto de Valencia y ponen en riesgo el mantenimiento del actual volumen de tráfico y consecuentemente que "éste pueda seguir siendo líder en tráfico".

Así pues, se están produciendo demoras significativas en las operaciones de carga y descarga de buques, que "generan pérdidas millonarias" para los armadores que ven como se incrementan sus costes. La sociedad de la estiba ha señalado que el coste diario de un buque puede suponer 120.000 euros y con estos paros pueden demorar su estancia 24 horas más del habitual.

El colectivo de transporte por carretera "también está sufriendo estas consecuencias" con demoras que están doblando el tiempo habitual que emplean de forma ordinaria, según Sevasa, llegando en algunos casos a más de dos horas.

Por último, la sociedad ha recordado que la pretensión sindical de "blindar" en el texto del actual convenio de la estiba del puerto de Valencia determinadas actividades, puede contravenir las indicaciones de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo con respecto al modelo de estiba español. "Como ya es de todos conocido, los sindicatos pretenden reservar exclusivamente para su colectivo, actividades comerciales referidas a recepción, entrega y embarque y desembarque de vehículos", ha concluido Sevasa.

El puerto, congestionado

Por otro lado, tal y como ha recogido el diario Las Provincias, el puerto sigue congestionado tras la huelga de 48 horas que se desarrolló de forma intermitente el jueves 12 y el viernes 13 de febrero en el puerto de Valencia.

En concreto, los accesos a las principales terminales han continuado congestionadas el lunes, con esperas de hasta tres horas para los conductores de camiones, mientras que los buques han experimentado demoras de hasta dieciséis horas para los que tenían previsto hacer escala en Valencia.

Sin embargo, desde el viernes no se han producido cancelaciones de escalas ni desvíos de embarcaciones. Se han estimado unas pérdidas económicas de alrededor de siete millones de euros.

Por lo que respecta a los sindicatos, el martes 17 de febrero celebrarán una nueva asamblea para concretar un nuevo preaviso de huelga que, en esta ocasión, se prevé superar a los cinco días del anterior preaviso. De esta forma, aunque ha habido contactos entre los representantes sindicales y de la patronal, aún no hay convocatoria oficial para reanudar las negociaciones.

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