La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y La Logística, FVET, se ha pronunciado sobre el impacto de la guerra de Ucrania en el precio del combustible, habiendo pasado el gasóleo A de los1,478 euros por litro a 1,777 euros desde que estalló el conflicto, lo que supone un 20,2% más.
En consecuencia, llenar un depósito de 1.000 litros, con el que un vehículo articulado de carga general podría recorrer 2.860 kilómetros, ha aumentado 299 euros en menos de dos semanas. Para una flota de cuatro vehículos, la media nacional, la escalada se traduce en 1.196 euros más de coste y para una de ocho, en 2.392 euros.
Antes de que comenzara la guerra, la Federación ya había advertido sobre el incremento de los precios respecto a 2020, pues en 2021 los transportistas han soportado un 36% más de coste medio por este concepto.
Así, si en 2020 el coste del combustible de un solo vehículo articulado de carga general que había recorrido 120.000 kilómetros al año supuso unos 31.600 euros, en 2021 el mismo recorrido alcanzó los 42.888 euros en un año. Ahora, por el efecto de la guerra en Ucrania, lo previsible es que alcance los dos euros por litro.
“La única opción que nos queda es repercutir este coste”, explican desde FVET, aunque desde el Comité Nacional de Transporte de Mercancías por Carretera ya se ha solicitado una reunión con el presidente del Gobierno para reclamar medidas que garanticen la continuidad de las empresas y eviten el colapso económico.
En este sentido, además de la escalada del combustible, los profesionales del sector están soportando un crecimiento de los costes en todos los conceptos debido a la escasez de microchips, la inflación, la revisión salarial y los problemas que ya arrastra el sector tradicionalmente y afectan a su viabilidad, como los impagos.
