Los números rojos dominan el panorama de la automoción en España, con un segmento de los vehículos comerciales especialmente preocupante por los niveles a los que se está llegando, tras meses de descensos continuados en las cifras de venta.
Las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros siguen por la cuesta abajo con una caída en el primer trimestre del año un 21,7%, para un total de 21.729 unidades matriculadas.
Los bajos volúmenes de matriculación ha producido que el parque envejezca más rápido de lo esperado, ya que se están incorporando muchos vehículos matriculados hace diez años, cuando los volúmenes de matriculación de este tipo de vehículos era muy superior al de la actualidad.
Por tercer mes consecutivo se registra el peor resultado de la historia del mes de marzo, con variaciones negativas en todos los segmentos, del 21% en comerciales ligeros y del 19% en furgones.
Uno de los principales componentes de la demanda de este tipo de vehículos, las compras del segmento de los autónomos, ha registrado en este trimestre una caída del 17,6%, con un volumen de 5.499 unidades. En el mes de marzo, el canal de autónomos ha registrado una caída del 24,51%, con apenas 1.927 unidades matriculadas.
En lo que respecta a la demanda del canal de empresas, el mercado de vehículos comerciales ha descendido un 27% en el periodo desde enero hasta marzo, con un total de 10.695 unidades.
Por su parte, las matriculaciones del vehículos comerciales ligeros de empresas de rent-a-car han retrocedido en el trimestre un 14% con un total de 5.535 unidades, a pesar del aumento que se produjo en el mes de marzo del 205, con un total de 3.327 unidades, lo que deja unas exíguas 2.208 unidades a repartir entre los dos primeros meses del año.
Las cifras de marzo son las más bajas desde el comienzo de la crisis y el actual volumen del mercado representa un alto riesgo para la supervivencia de las redes de distribución.