Los movimientos empresariales que viene realizando desde hace un tiempo indican a las claras que Maersk parece decidida a aprovechar la posición privilegiada que tiene como proveedor global de servicios de transporte marítimo para integrar todos los servicios que puede necesitar cualquier cadena de suministro compleja.
En este sentido, tras deshacerse de diferentes áreas de negocio que no formaban parte de su núcleo duro de actividad, ahora la naviera danesa parece haber desbordado los límites del transporte marítimo de contenedores y de las propias terminales para convertirse en un proveedor de servicios logísticos avanzados y con un alto componente tecnológico, gracias al uso de herramientas de 'big data' y el desarrollo de proyectos blockchain de la mano de IBM.
Esta misma semana, la compañía ha dado un nuevo giro de timón en su estrategia y considera, a tenor de las declaraciones de alguno de sus directivos reflejadas en la prensa internacional, hacer movimientos en el sector de la logística y el transporte a temperatura controlada, ofreciendo soluciones que permitan controlar la cadena de frío de extremo a extrem.
Para ellos se apoyaría en el desarrollo tecnológico por el que también viene apostando desde hace tiempo, toda vez que este negocio puede resultar atractivo desde el punto de vista del retorno de la inversión.