Más del 60% de los vehículos ligeros de transporte por carretera utilizarán motores de combustión interna en 2030

Esto supone que el 40% restante habrá cambiado el motor de combustión y explosión por un sistema híbrido, con el consiguiente ahorro de combustible.

08/06/2015 a las 1:02 h

Distribucion de vehiculos por tipo de combustible

El 60% de los vehículos ligeros de transporte por carretera en España en el año 2030 seguirán estando propulsados por combustibles líquidos, según el último informe anual de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).

Esto supone que el 40% restante habrá cambiado el motor de combustión y explosión por un sistema híbrido, con el consiguiente ahorro de combustible y la rebaja de emisiones contaminantes.

La introducción de estándares de eficiencia en vehículos ligeros, se han traducido, según la AOP, en menores emisiones de contaminantes atmosféricos y de CO2, que permitirán compensar el aumento en el número de vehículos previsto en los próximos años.

En este sentido, existen posibilidades de reducción del consumo energético de los vehículos dotados de un motor de combustión interna de hasta el 50% durante las próximas décadas.

Combustibles alternativos

En cuanto al desarrollo de los combustibles alternativos, la aportación de los biocarburantes está hoy en cuestión, debido los elevados costes requeridos para su puesta en el mercado.

En cuanto al gas natural, que resuelve el problema de la dependencia exterior, según la AOP no mejora los resultados de los derivados del petróleo al hablar de emisiones, especialmente si comparamos el ciclo de vida del producto en su totalidad.

Además el gas natural cuenta con un tratamiento tributario menos gravoso que los derivados del petróleo, lo que contribuye a favorecer una percepción de menor precio en los consumidores, que desaparecería si ambos productos igualasen su carga fiscal. Y los vehículos eléctricos presentan el problema del almacenamiento.

De todo ello, la AOP en su informe anual deduce que el transporte de larga distancia y de mercancías seguirá dependiendo de carburantes líquidos, “ya que éstos permiten recorrer más kilómetros con volúmenes de producto menores”.

La consecuencia final, en el horizonte del 2030 más del 60% de los vehículos ligeros de transporte por carretera utilizarán motores de combustión interna alimentados por carburantes líquidos. El porcentaje aún podría ser de más del 50% en 2040.

Ante esta perspectiva tan dependiente de los derivados del petróleo en lo que ha combustible para el sector de la automoción se refiere, los modelos “enchufables” sólo representarían, en estas previsiones, alrededor del 5% de la flota de vehículos ligeros en 2040, frente al 33% de los híbridos puros.

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