Con una caída del 34% durante el mes de septiembre, el mercado de vehículos comerciales sigue la misma negativa trayectoria que el mercado de automóviles. Este descenso representa la mayor caída desde 2009, consecuencias de la subida del IVA. Cabe destacar que el volumen de mercado es el 30% de lo que se matriculo en el mismo mes de 2007.
Todos los segmentos, a excepción de las furgonetas registran bajadas superiores al 22% en el segmento de comerciales ligeros y al 37,5% en el de furgones.
El mercado acumulado a septiembre, sigue ahondando en la caída respecto al mismo periodo de 2011, con pérdidas muy importantes en todos los segmentos. En el acumulado los comerciales ligeros registran un descenso de 26,9%, dentro de este segmento, las furgonetas caen un 71,7%, seguido de las pick-up con un 32% menos, por su parte los derivados de turismo experimentan un decrecimiento de 26,2%. Mientras que los furgones caen un 25,5%, en concreto, los de más de 3.500 kg son los que más han caído con un 24,7% y los del mismo peso 20,9%.
El año móvil, a septiembre de 2012, pierde casi 3.000 vehículos respecto al periodo del mes anterior, quedando levemente por debajo de los 84.000 vehículos. Esta tendencia apunta a que el año cerraría en torno a los 78.000 vehículos en 2012.
Ante esta situación, la puesta en marcha del Plan PIVE es una buena noticia para lograr reactivar este mercado y rejuvenecer el parque automovilístico aunque, “la noticia llega lastrada por la falta de acceso al crédito y la baja confianza de los consumidores”, ha explicado Germán López Madrid, presidente de Aniacam.
Gracias al nuevo Plan PIVE, se estima que en 2012 se produzca un punto de inflexión en la tendencia y cierre del mercado de vehículos comerciales con 82.000 unidades, en vez de las 78.000 que se venían calculando hasta ahora.