Los ministros de trasporte de la Unión Europea se han reunido en Luxemburgo para debatir sobre la propuesta de la Comisión de crear un espacio ferroviario europeo único que permita que este modo de transporte compita de forma viable con el resto.
La nueva directiva, cuyo proyecto de texto deberá examinar ahora el Parlamento Europeo, tiene como objetivos fundamentales garantizar un acceso equitativo a las infraestructuras ferroviarias y a los servicios relacionados con el ferrocarril, lograr el fortalecimiento de las competencias de los reguladores nacionales y reforzar el marco para la inversión pública y privada.
Estas políticas permitirán que la regulación del mercado a nivel europeo sea más eficaz, simple y transparente, garantizando al mismo tiempo la competencia y la calidad del servicio. Entre los principales cuestiones que aborda la directiva se encuentran, por ejemplo, el establecimiento de reglas explícitas sobre los conflictos de interés y prácticas discriminatorias en el sector o la reducción de los cánones de acceso para los operadores ferroviarios.
Se espera que estas propuestas se sometan a votación en el Parlamento Europeo a finales de otoño de este año y, si no hay ningún imprevisto, la nueva directiva podría ser aprobada en el primer trimestre de 2012.
Libro Blanco del Transporte en la UE
Por otra parte, durante el Consejo se han comenzado a debatir las posturas de los Estados miembros en relación a las conclusiones expresadas en el Libro Blanco del Transporte de la UE que recoge, entre otras propuestas, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 60% para 2050.
Este objetivo, como ha señalado el ministro de Fomento español, José Blanco, podría reforzar la posición competitiva de los sectores industriales europeos relacionados con el transporte, así como impulsar los sistemas inteligentes de transporte o la puesta en marcha del cielo único europeo.
Medidas de reforma del sistema de gestión de tráfico aéreo
Durante la sesión, el Consejo ha analizado también las medidas de respuesta antesituaciones de crisis en el transporte aéreo generadas por las cenizasvolcánicas. En ese sentido, se ha apostado por armonizando aún más loscriterios de actuación, de manera que se garantice el mantenimiento delos niveles de seguridad y un trato equitativo a todos los operadoresante las eventuales erupciones, un objetivo en el que el papel de laAgencia Europea de Seguridad Aérea debe ser esencial.
Así mismo, los 27 han tratado las previsiones de tráfico aéreo para la temporada de verano y, concretamente, un posible incremento de los retrasos. Al respecto, Blanco ha dado cuenta de las medidas de reforma del sistema de gestión del tráfico puestas en marcha por España desde hace un año, así como del programa de mejora en el campo de la aviación civil.
Además, se ha dado finalmente luz verde a la firma del Acuerdo de Transporte Aéreo entre Europa y Brasil cuya negociación, como la del acuerdo de cielos abiertos entre la UE y Estados Unidos, se impulsó durante la presidencia española de la UE.